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Cómo «un acto de amor» han catalogado los payaneses, el hecho de que un padre haya adaptado una silla a su bicicleta, para llevar a su hija a la escuela. Otros cuestionan, la falta de apoyo institucional para los estudiantes.
Noticas Popayán.
Unas fotografías que tomó el periodista Óscar Solarte, se han viralizado en redes sociales, y de nuevo ha generado una ola de solidaridad, el protagonista de esas imagenes es Jhon Jairo Guerrero y su hija, cuando iba de camino al colegio en Popayán: una bicicleta, una silla Rimax, y un esfuerzo por seguir adelante.
El hombre, ante la falta de recursos para pagar un transporte, que tampoco le provee la institución, convirtió su bicicleta en el ‘bus escolar’ de su hija.
Si, no han faltado las críticas por lo «poco seguro» de este transporte improvisado. Pero el ingenio y el «amor de padre», se ha llevado más aplausos.
Las fotos fueron tomandas en el norte de Popayan, y en ellas se observa que el hombre, adaptó una silla Rimax a su bicicleta.
De esta manera el padre, busca movilizar a su hija de manera más segura, cómoda y rápida.
«Un padre de familia en medio de su humildad y amor por los hijos», escribió el periodista Óscar Solarte, quien tomo las fotografías, sin imaginar lo que desencadenaría.
Al protagonista de las fotos ya lo localizaron, se llama Jhon Jairo, vive en Popayán y de camino a su trabajo deja a su hija en la escuela.
Así que, Anunciación Sandoval, una ciudadana que se conmovió con las imágenes, lo ubicó y ahora está recogiendo una Vaki para que el hombre se compre una moto.
«Fue muy conmovedor ver este hombre adecuando su bicicleta para llevar lo más cómoda posible a su hija al colegio. Él demuestra que es un excelente padre, que se preocupa por el futuro de su hija y con todo lo que tiene a su alcance hace lo posible para que su hija pueda salir adelante. Es un ejemplo de lo que significa ser un buen padre», es la historia de la Vaki.
En los comentarios de la publicación de facebook, usuarios han aplaudido este acto de amor.
En otros comentarios, surgen dudas frente a cómo se aborda el tema de transporte para estudiantes.
La misma situación se presenta en otras zonas de país. Las rurales son las más afectadas, donde transportar a los pequeños hasta las instalaciones educativas es un reto.
Muchos alumnos caminan horas para poder cumplir con sus actividades académicas.
En los últimos días estudiantes del Patía y Cauca, por medio de una protesta pidieron que se les garantice el transporte escolar.
Es una situación ya se viene presentando antes de que la pandemia iniciara.
Actualmente la presencialidad ha generado preocupación por la misma situación que no se le ha dado solución desde antes. No se ha garantizado el tema de transporte para estudiantes que no tienen recursos para pagar uno particular, ni vehículos.
«Hay que ser recursivos, el niño no puede dejar de estudiar», dicen algunos padres de familia.
