El ciudadano denuncia el calvario que debe vivir a diario en la ciudad, al no contar con suficientes rutas que tengan el acceso para personas con sillas de ruedas.
Una de las poblaciones que viven un calvario a diario para movilizarse por Ibagué, es la de movilidad reducida en sillas de ruedas, ante la carencia de busetas con plataforma para acceder a este servicio público colectivo.
Ondas de Ibagué conoció la historia de Ricardo Betancourt, persona de movilidad reducida, que vive en la Arboleda Campestre, comuna 9 de esta capital, quien señala que de las tres rutas que van a esta zona solo dos vehículos tienen la plataforma para él subir, pero una no funciona.
“Tengo el inconveniente de que las rutas que prestan el servicio para este sector que es la 7, 6 y 19, ninguna tiene plataforma para personas en esta condición como yo. Hay dos busetas que tienen, pero una la tiene dañada porque le robaron el control”.
El calvario que vive un hombre con movilidad reducida en Ibagué
El ciudadano denuncia el calvario que debe vivir a diario en la ciudad, al no contar con suficientes rutas que tengan el acceso para personas con sillas de ruedas. pic.twitter.com/Y6wsnkxHYv
— ONDAS DE IBAGUÉ 1470AM (@Ondas1470) June 6, 2023
Asimismo, expone que diariamente sufre cuando necesita salir a realizar alguna diligencia, ya que el ir en carro le sale supremamente costoso y su condición económica no se lo permite, por lo que, opta por conductores que tengan la voluntad de ayudarlo a subir en las busetas.
“No tengo los recursos para movilizarme en Uber porque me cobran $20 por ida y $20 por el regreso, entonces son $40 mil, no puedo y me toca en buseta como pueda, hay algunos conductores de las rutas de acá que me colaboran, paran y me ayudan a subir y recogen, otros cambian la ruta y no me recogen”.
También, dejó entrever que en ocasiones lo dejan en el sector de Picaleña y con su esposa deben caminar sobre la variante arriesgando su vida para ingresar al sector donde reside.
“La mayoría de busetas con plataforma vienen no más hasta Picaleña y me toca cuando voy para mi casa, llegar allá y desde el comando de Policía me toca devolverme con mi esposa caminando y me da mucha tristeza, porque yo tengo derechos como persona a la libre movilidad”.
Finalmente, expone que “necesitamos que nos envíen busetas con plataforma, pero que sirvan porque la misma da que tengan, pero si no sirven, le toca a uno subirse como si fuera un pasajero común”.
