Colombia es un país que puede darse por bien servido en cuanto a talento humano se refiere.
Un ejemplo claro de ello es el joven atlanticense Pedro Bonilla, quien a sus 18 años cursa quinto semestre de matemática pura en la Universidad del Atlántico y ahora, gracias a una idea innovadora que le surgió, será el primer colombiano en obtener una beca para estudiar en el Programa Internacional Aéreo y Espacial de la Nasa, ubicado en Alabama (Estados Unidos).
Siempre mirando al cielo
Uno de los pasatiempos favoritos de Pedro Bonilla consiste en contemplar al cielo y buscar alguna respuesta que resuelva los enigmas que rondan por su cabeza. Ese mismo cielo lo vio nacer hace 18 años en el soleado municipio de Galapa (Atlántico).
Justo en ese lugar, con poco más de 30.000 habitantes, Bonilla creció para convertirse en una de las mentes más brillantes de esta generación. Así lo demostró desde bachillerato, en la Institución Educativa María Auxiliadora, en donde se destacó siempre por ser un ‘comelibros’ consumado y un amante de las matemáticas, la ciencia que lo conquistó y terminó por inclinarlo para estudiarla como carrera universitaria.
Durante los primeros cinco semestres de carrera Pedro iba trabajando, a la par con sus estudios, en el proyecto que lo llevó a la gloria. Ahora su mayor sueño es ir a la Nasa.
“Significa pulir mi conocimiento en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas para contribuir a que Colombia llegue a ser el país más educado del mundo”, contó.
Educación para el futuro
Este joven estudioso se dedicó a trabajar en un proyecto de educación virtual para aprovechar las herramientas digitales usadas por los estudiantes de bachillerato, como las redes sociales, para incentivarlos a aprender con más facilidad las matemáticas.
A su proyecto lo bautizó: ‘CloudComputing’ (computación en la nube), una aplicativo que facilita esta labor. Al ser su proyecto tan innovador, la Nasa decidió elegirlo como uno de los mejores 60 proyectos realizados por jóvenes prodigio de todo el mundo, para incorporarlos en una sección de entrenamiento aéreo espacial, que les impartirá la mismísima Nasa.
Toda una experiencia espacial
Para reclamar su premio, Pedro debe viajar a Alabama, en donde le espera un cupo con su nombre para participar el Programa Internacional Aéreo y Espacial de la Nasa, un curso de nueve días, en el cual deberá trabajar junto a los demás participantes en la resolución de todo tipo de problemas y desafíos que hacen parte de la experiencia educativa de la agencia espacial gringa. La alcaldía de su pueblo le regaló 13 millones de pesos para costearle el viaje y la Universidad del Atlántico lo apoyará con los trámites para la visa.
Su faceta de cuentero
Además de las ciencias y el estudio, a Pedro lo mueve su amor por la cuentería, un noble oficio en el que entretiene a su público tan solo haciendo uso de su lenguaje.
Tiene un gusto particular por la literatura de Bertrand Russell, pues él fue “un filósofo británico que siempre combinó su afición a los números con la literatura”, afirmó.
Bonilla, al igual que Russell, tiene una vocación admirable por las palabras, tanto así que en 2018 Pedro tuvo la oportunidad de visitar La Habana (Cuba) y graduarse como cuentero popular del Centro Histórico de La Habana. ¿Habrá algo para lo que no sea bueno este muchacho?
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