Ankara, 29 oct (EFE).- "Si la República estuviera viva, hoy cumpliría 100 años", resume el diputado Sirri Süreyya Önder los sentimientos de gran parte de Turquía ante lo que debería ser una enorme celebración del primer centenario del país fundado en 1923 y parece quedarse en una ceremonia desganada.
Los fastos previstos saben a poco en un país habituado a ondear la bandera nacional por doquier, tocar el himno nacional en los colegios y castigar cualquier crítica al fundador de la República,…