El dólar registró ganancias frente a casi todos sus pares principales cuando comenzó la negociación en 2023 después de una pausa estacional de vacaciones. Solo el yen japonés demostró ser más fuerte que el dólar entre las monedas del Grupo de los 10, con la libra, el euro y el franco suizo cayendo bruscamente.
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Eso hizo que el índice del dólar de Bloomberg subiera hasta un 0,9%, encaminándolo a su mejor día desde mediados de diciembre. Los operadores dijeron que los movimientos se vieron exacerbados por la escasez de liquidez. Pero también fue un recordatorio de que la caída del dólar en los últimos meses, que en términos generales se espera que continúe este año, no será un movimiento de una sola dirección.
«Desde una perspectiva de reequilibrio, el dólar estadounidense terminó el año un poco exagerado«, dijo Geoff Yu, estratega cambiario senior de Bank of New York Mellon. Eso implica que «un poco de flujo de recuperación ocurre casi de forma predeterminada».
El índice del dólar de Bloomberg cayó un 6,8% entre octubre y diciembre debido a que los operadores redujeron drásticamente sus posiciones largas en dólares, su peor desempeño trimestral en más de una década.
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Si bien Yu ve una mayor debilidad, es «muy escéptico» de que la Reserva Federal pueda reducir las tasas de interés este año, lo que podría ayudar a moderar una caída a largo plazo. El Año Nuevo podría tratarse de volver a los viejos hábitos para los comerciantes de divisas.
Los comerciantes buscarán nuevos datos esta semana en busca de pistas sobre el estado de la economía de EE. UU. El año pasado se estaban acumulando señales de que un ciclo agresivo de aumentos de tasas estaba comenzando a reducir la inflación al rojo vivo, aunque las ganancias salariales siguen siendo sólidas, lo que sugiere tasas más altas por más tiempo.
El dólar australiano lideró las pérdidas frente al dólar, con una caída del 1,4% a 0,6707. El yen se opuso a la tendencia de avanzar, lo que refleja las apuestas por una política más estricta del Banco de Japón después de su sorpresiva decisión de diciembre de ajustar la configuración de control de la curva de rendimiento. La moneda recortó las ganancias en las horas europeas para cotizar un 0,2% a 130,59, luego de apreciarse casi un 1% al nivel más fuerte desde principios de junio.
Con los mercados financieros japoneses aún cerrados por las vacaciones de año nuevo, los flujos de divisas se duplicaron desde la apertura de Londres, según Ian Tew, jefe de operaciones al contado de divisas del G-10 para EMEA en Barclays Plc.
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«Estamos viendo un 2023 incierto y muchos temas macro dictarán las narrativas del mercado: hoy se siente como una relajación de las posiciones a corto plazo de diciembre, en lugar de algo fundamental para comenzar el año«, dijo Tew. «El flujo abrumador ha sido para llamadas de yenes en el espacio de opciones, pero también hemos visto demanda de dólares de los fondos de cobertura».
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