Sebastián Herrera fue asesinado a bala cuando se encontraba llegando a su vivienda ubicada en el barrio Buenavista, de la localidad de Usaquén.
En vísperas del inicio de la tradicional Novena de Aguinaldos, que muchas familias celebran por esta temporada, un nuevo crimen empaña la llegada de la Navidad y el Año Nuevo para una familia, esta vez en el barrio Buenavista (Usaquén).
Cuando el reloj estaba por marcar las 10:00 p. m. del jueves, se escucharon varias detonaciones que, de acuerdo con lo que uno de los residentes le comentó a Q’HUBO, “no sonaron como tiros sino como si hubieran golpeado una de las barandas de las escaleras”, que se encuentran atravesando el parque en el cual departía el joven, de 25 años, ubicado en la Carrera 5D con Calle 192.
Justo a esa hora el hombre, quien se encontraba en compañía de una mujer, fue sorprendido por un pistolero, el cual se acercó de manera sigilosa y desenfundó el arma que descargó el joven sobre las escaleras. La víctima fue identificada por las autoridades como Sebastián Herrera.
Los patrulleros del cuadrante, quienes fueron alertados por medio de una llamada, encontraron al joven sin vida y con varios impactos de bala. De inmediato, notificaron a las unidades del CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) de la Fiscalía General de la Nación, que pasada la medianoche adelantaron el levantamiento del cuerpo, el cual recibió un impacto a la altura de la cabeza, y comenzaron con la recolección de testimonios y videos de las cámaras de seguridad, con el fin de esclarecer los móviles del crimen, puesto que se confirmó que la víctima era un vecino del sector.
De hecho, y luego de escuchar los tiros, algunos de los residentes salieron a ver qué había ocurrido y cuando se fijaron que la víctima de las balas había sido Sebastián, de inmediato lo intentaron ayudar, pero ya nada se podía hacer.
Lo que más ha sorprendido a muchos residentes y amigos del joven es que en redes sociales alcanzó a realizar ciertas publicaciones en sus historias, en las que mostró que se estaba tomando unas polas y dejó la leyenda: “Algo tranqui”, sin llegar a imaginar que esas serían las últimas cervezas que disfrutaría antes de morir frente a una mujer.
Los peritos judiciales tendrán ahora la ardua labor de establecer por qué llegaron a matarlo, puesto que se comentó que el joven iba rumbo a su casa, la cual está ubicada a pocas cuadras de donde fue asesinado.
Muchos moradores en el barrio hoy guardaron un minuto de silencio para recordar a aquel hombre, quien era conocido por sus dos grandes pasiones: la música (rap) y Millonarios. Esperan que las autoridades puedan dar con los responsables del crimen, pues según lo que se ha conocido hasta el momento, el pistolero habría huido junto a un cómplice luego de liberar el tambor del revólver.
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