Luego de que el presidente Gustavo Petro anunciara su salida de la dirección de la Dian, Jairo Orlando Villabona hizo un balance de los poco más de seis meses de trabajo en esta entidad y aseguró que si bien logró nivelar en gran parte el barco, no fue tarea fácil lidiar con las sobreestimaciones de recaudo que se hicieron comenzando el 2024.
También aseguró que la plata para este año alcanzará si se ejecuta un gasto público prudente, advirtiendo que no se pueden repetir los errores del pasado y que la modernización de la autoridad tributaria quedó andando y financiada.
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¿Hay balance de recaudo para 2024?
El balance que deja el recaudo tributario a diciembre del año pasado, frente a lo pronosticado, pues, no alcanzó a llegar, no cumplió con la meta. Sin embargo, en el año hubo dos metas, la primera de $312 billones y la segunda de $279,4 billones.
Cuando yo recién entré a la Dian, se estableció la segunda meta, o sea, llegué y la estaban estableciendo.
¿Cuál fue el porcentaje de cumplimiento?
95,6%, teniendo en cuenta que de los $279,4 billones de la menta ajustada, logramos $267,2 billones.
Eso arrastra lo mismo, arrastra lo que viene de atrás, arrastra las medidas que se tomaron, digamos que es una inercia de lo que viene. El cambio en el recaudo se da cuando usted hace cambios de fondo, o mete nuevas normas, o hace cambios de fondo realmente.
¿Qué influyó en estos resultados?
Cuando usted hace un presupuesto, tiene que hacerlo de manera conservadora, ese es uno de los principios de finanzas, un presupuesto debe ser conservador. Quizás se generaron muchas expectativas en el recaudo.
Por ejemplo, lo de los litigios, que no había certeza, se incluyeron dentro del presupuesto y eran $10 billones. Las regalías, la no denunciabilidad de las regalías, que la Corte Constitucional las tumbó y eso hizo que fueran $6 billones adicionales, ahí van 16 billones.
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Posteriormente, cerca de abril o mayo, yo todavía no estaba acá, se había fijado una meta de gestión de la Dian por $13,4 billones, que luego se bajó a $3,4 billones y ahí se bajaron $10 billones de una vez, porque se vio que definitivamente no se iba a alcanzar.
¿Y los anticipos?
Ese es un aspecto muy importante que no se contempló el impacto o se pudo haber contemplado, pero no suficientemente, y es que los anticipos del año 2023 en renta fueron muy altos, porque el año 2022 fue muy bueno en la economía, lo que hizo que la tributación en 2023 fuera muy buena, y adicional al anticipo, pues el recaudo fue muy alto.
Por eso es que cuando uno ve el recaudo de 2023, realmente está fuera del contexto de todos los años, o sea, la tendencia ahí la rompe. ¿Qué sucedió con eso? Que entonces en el 2024 ya gran parte del recaudo se había hecho en 2023, porque se había hecho con los anticipos. El punto es que eso está por ley y no se podía variar.
¿Golpeó la desaceleración?
Eso es cierto, el año 2023 fue un año muy malo en la economía y también el año 2024 hubo problemas con el sector de la industria, que es muy importante para el recaudo del IVA, así como en el sector del comercio, que es fundamental también.
Fueron sectores que no se movieron, no crecieron tanto como debieron haber crecido para impulsar el recaudo de los impuestos. Entonces, crecieron sectores como el agro, como la administración pública, como el turismo, que no son tan intensivos, por ejemplo, en IVA y eso generó que tampoco fuera lo que se esperaba.
¿Sale por falta de gestión?
Pues el recaudo no se cumplió por las expectativas tan altas que se hicieron, como expliqué antes.El problema estuvo en las estimaciones que se hicieron del recaudo, en los litigios, está en lo de las regalías, está lo de la gestión que se sobredimensionó de la Dian o en el problema de los anticipos.
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Desde el principio no se hicieron las estimaciones adecuadas.Con base en esto, dejamos planteadas muchas iniciativas para aumentar el recaudo, teniendo en cuenta que el recaudo que yo recibo es consecuencia de lo que venía anteriormente. Pero también depende de los cambios que se hagan.
¿Por qué?
Hoy en día el sistema está agotado. El sistema tributario colombiano realmente está agotado. O sea, con las leyes que hay va a ser muy difícil y van a tener que hacerse esas reformas periódicas para conseguir la caja. Por eso hay que ir más allá y por ejemplo, en aduanas vamos a implementar las bodycams.
También estábamos haciendo un equipo élite para llegar a los puertos y reemplazar la operación 15 o 20 días en los puertos y vamos a llegar a cada puerto por aquellos problemas que teníamos de estructuras que se hablaban en la entidad. Estábamos haciendo estas modernizaciones en la parte tecnológica y proponiendo las recompensas para quienes denuncien la evasión.
¿A qué le apuntan en 2025?
Nosotros tenemos proyectado para 2025, un recaudo de $292 billones brutos. En ese punto creemos que el Gobierno también debe ser conservador en el presupuesto que hace para sus programas, porque de lo contrario puede pasar lo que pasó en el 2024, que se hace una sobreestimación de los ingresos.
Con esa plata se van financiar todos los gastos, los programas de educación, salud, y si yo no soy muy conservador, pues voy a sobreestimar esos gastos también y después tendré que hacer los recortes que se han venido haciendo. Hay que ser conservador desde el principio.
¿De qué dependerá que eso se cumpla?
Hay unos factores que son positivos, como que la industria se está recuperando y ya empezó a crecer, el comercio también está creciendo de una mayor forma, entonces son aspectos que van a ayudar al recaudo, que son los sectores que más generan IVA.
También la facturación electrónica, que es un aspecto muy importante para el control del recaudo y va a ayudar también que suba, por medio de un control más efectivo.
¿Por dónde debe empezar su sucesor?
Lo primero que haría es un análisis de los beneficios tributarios. También solicitaría en la reforma tributaria unas leyes más fuertes para castigar la evasión de impuestos. Las leyes en Colombia para castigar la evasión de impuestos son muy laxas y mucha gente se arriesga porque sabe que finalmente va a ser muy difícil que vaya a la cárcel por evadir impuestos.
En los países que tienen sistemas progresivos, es muy grave evadir impuestos y la gente se va a la cárcel. En Colombia la evasión es de más de $100 billones de pesos al año. O sea, si usted controla el 20% de la evasión, no tiene que hacer reforma tributaria.