El nuevo Plan de Ordenamiento Territorial del vecino municipio ha ocupado varias veces estas páginas en su tránsito desde la presentación ante el Amco, a la autoridad ambiental, al Consejo Territorial de planeación y a las comunidades que lo inquirieron en el Cabildo Abierto, hasta que por último llegó a la evaluación por parte del Concejo del Municipio Industrial.
Cuando todos creían que la respuesta del cuerpo colegiado iba a ser positiva, dado que todas las anteriores instancias no le encontraron problemas de fondo y hasta dijeron que era moderno y bien pensado, cayó como agua fría conocer que los concejales votaron en bancada desfavorablemente, lo que inmediatamente lo declaraba como archivado. El desorden urbano de Dosquebradas es innegable y en ese sentido este documento se veía como la luz al final del túnel de dos décadas sin organización, por eso fueron consultadas las principales voces para determinar qué pasó y qué queda.
Carlos Velásquez, el ponente
Este concejal tuvo a su cargo presentar el documento y por eso contó cómo sucedió todo: “Eso fue en dos etapas; la primera era que llegaba a comisión, como sucedió el 18 de septiembre y se votó ponencia con seis votos a favor, al otro día se empezaba debate en el que se vota título y preámbulo, para empezar la lectura del articulado. Ellos abrieron el debate y pusieron en consideración de una el título y preámbulo y lo hundieron”.
La votación estuvo así: votaron cuatro en contra que fueron los concejales Robert Sánchez, Eduard Arias, James Castaño y José Hely Hernandez, mientras que a favor fueron los votos de la concejal María del Pilar García y el propio Velásquez. “Ahí aparentemente se hundía, pero tenía una posibilidad que me daba el reglamento interno de presentar una reconsideración a esa decisión, como la presenté ahí mismo pasó a plenaria que nombró según la norma, una comisión accidental para que estudiara mi apelación. La apelación fue negada en la comisión entonces el proyecto quedó automáticamente hundido en ese proceso”, dijo el concejal Velásquez.
Esta semana después de ser notificado, el mismo Diego Ramos, como autor del documento presentó otro recurso de apelación. Por esta razón hubo una nueva votación el pasado 3 de octubre, pero 12 volvieron a votar negativo. Los concejales García, Velásquez, Zuluaga y Jiménez no estuvieron, porque la bancada pidió un receso de cinco horas y a las 3:00 p.m. tomaron la decisión de hundirlo.
“Nunca han tenido un argumento válido, sigo insistiendo en que se violó el debido proceso, pienso que si el gobierno quiere puede acudir a la vía constitucional hasta el 9 de octubre, puede existir la posibilidad de que haya otra salida, si el alcalde no lo acoge, ese día queda hundido definitivamente, porque hoy está archivado”, informó Velásquez.
Habla el alcalde Ramos
“Tenemos que decirle a los dosquebradenses que lastimosamente el Concejo hundió el POT. Un Plan que fue construído por profesionales para tener la mejor brújula para guiarnos por los próximos 12 años con una ciudad ordenada, planificada pero que ellos archivaron por razones políticas que no estoy de acuerdo, porque hemos sido muy juiciosos y estuvimos durante 33 meses en concertación con distintas autoridades. Ante este detrimento patrimonial la Contraloría y la misma Procuraduría tendrán que manifestarse ante esta que es la segunda vez que lo rechazan. Esto no nos deja bien parados, porque esta ciudad crece desordenadamente y queríamos cuidar lo poco que nos queda en los dos corregimientos”.
Desde la Carder analizan esta situación
Julio César Gómez, director de la Corporación, expuso que “Este POT era una gran esperanza que tenía trazado este gobierno y la Carder, porque un grupo de ingenieros ambientales, civiles, biólogos, administradores, ingenieros forestales se dieron a una titánica tarea de hacer un estudio pormenorizado del territorio atendiendo los desafíos climáticos y ambientales de los que estamos sufriendo impactos, por abundancia o escasez de la misma. Esto nos permitió determinar problemas de geología, los embolsamientos de agua, nos aproximamos de manera seria a todo lo que sería riesgos por deslizamientos y analizamos la posibilidad de ocupar el territorio teniendo en cuenta las determinantes ambientales con la sostenibilidad hídrica que era innegociable”.
Dosquebradas es propósito de Cuenca Otún, explicó el director y por eso el plan de manejo de vertimientos tenía que quedar asegurado para sanearlo con la Ptar. “Todo ese trabajo fue echado por la borda en el Concejo, porque fue negado sin argumentos y pensando en la coyuntura electoral que se cierne en este momento”, puntualizó Gómez.
La voz desde la oposición
El concejal Robert Sánchez, explicó el porqué de la decisión que tomaron: “El Partido Conservador Colombia y en el nombre mío propio decidimos no acompañar el POT por varias cosas: la primera, agua potable y saneamiento básico ya que no se dilucidaron por parte de la administración las dudas que había frente al tema de la insuficiencia y se advirtió la necesidad imperiosa de que no podíamos expandir el suelo urbano del municipio, sin tener la capacidad real de atender a los barrios ya existentes, por ejemplo la comuna 10 que se surte de la microcuenca Agua Azul, en donde está la empresa Aqua Aseo que hoy el Ministerio la tiene en rojo por la incapacidad hidráulica de este afluente”.
Los reparos del concejal Sánchez, pasan por cómo iban a manejar las aguas en los territorios que pasan de rural a urbano, por las inundaciones de Valher, el Hospital y Mercamás en donde dice que al alcalde le faltó ejecutar una verdadera solución con Autopistas del Café. Además, le preocupa el cambio de denominación de zona industrial a mixta en el sector de La Rosa, Postobón, Costa Azul, en donde quedarían viviendas que demandarían servicios públicos, vías, salud y educación.
Cifra
$4.000 millones fue el costo de la elaboración del POT.