La Funeraria Los Olivos se pronunció sobre la denuncia hecha por los familiares del taxista Juan Luis Prada Tamayo, quien fue asesinado el pasado 2 de junio en la zona industrial de Cartagena dentro de su vehículo. Los seres queridos del conductor aseguraron que su sepelio fue registrado como paciente fallecido por COVID-19, a pesar de que fue un homicidio.
La funeraria admitió que se trató de un error humano al colocar una nota indicando asignación por inhumación COVID, la cual se hace exclusivamente para cumplir con los protocolos de bioseguridad.
“Al momento de la inhumación de los homenajes de ese día y por el tercer pico de pandemia que estamos atravesando donde la mayoría de nuestros homenajes son muertes por COVID, cometimos un error humano. A la orden de prestación de servicios se le colocó una nota y fue asignado por inhumación COVID, esto se hace exclusivamente para cumplir con el protocolo de bioseguridad”, aseguró Sandra Mora, coordinadora del parque Jardín Los Olivos.
Sin embargo, la funeraria aclaró que al llegar el momento del homenaje, los familiares de Juan Luis Prada manifestaron que el taxista había fallecido en hechos violentos, por lo que se procedió a corregir el error.
“Revisamos la información y nos dimos cuenta de nuestro error, anulamos la orden de prestación de servicios errada e hicimos la orden correcta donde consta que el ser querido fue inhumado en la zona inmaculada 3 numero 243. El homenaje tuvo tratamiento como muerte no COVID, en ningún momento se manejó como COVID”, declaró Mora.
La funcionaria también puntualizó que todos los seres queridos del taxista pudieron ingresar a darle el último adiós.
“Pudieron entrar todos los familiares a despedir el ser querido y no tuvimos reparo en permitir el ingreso ya que nuestro parque cementerio cuenta con dos hectáreas, espacio suficiente para recibir el homenaje”, aseveró.
