Tres exempleados del Banco Agrario, en Tolima, fueron acusados por la Fiscalía por una posible comisión de un desfalco de 2.000 millones de pesos a través de préstamos a clientes que no existían para, con ayuda de otras personas allegadas a la entidad crediticia, reclamar el dinero en cajeros.
También se pudo establecer que se habrían asignado y activado tarjetas de crédito y débito sin la presencia de los supuestos clientes en horarios no laborales y, posteriormente, realizaron…