Ir a un restaurante puede ser uno de los planes más rutinarios para una pareja, un grupo de amigos o una familia. Elegir el lugar, tomar el carro o pedir un taxi, llegar al restaurante, escoger una mesa y comer puede ser algo que se haga un par de veces por semana, sin mayor novedad.
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Pero imagine que, si en lugar de ir al parqueadero, garaje o acopio, usted llega a un hangar del aeropuerto local…