La distribuidora de combustible Terpel emitió un comunicado en el que notificó los nuevos problemas que se están presentando con respecto al abastecimiento de aeropuertos en Colombia.
La empresa aseguró que la reposición de los inventarios del combustible de aviación Jet A1 se está viendo interrumpida en algunas de las ciudades más importantes. La situación se está presentado por el paro transportador, el cual surgió como protesta contra el aumento del precio del galón de ACPM, anunciado por el Gobierno a finales de agosto.
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Las ciudades afectadas, y sus aeropuertos, son Cartagena, Santa Marta, Cúcuta y Bucaramanga.
Aviones.
«Esta suspensión del transporte de producto ha generado que el ritmo de reposición de inventarios de Jet A1 que tiene Organización Terpel S.A. (Terpel) en los aeropuertos Rafael Núñez (CTG), Simón Bolívar (SMR), Camilo Daza (CUC) y Palonegro (BGA) se haya visto disminuido«, afirmó la distribuidora.
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Explicó que ha activado un plan de contingencia para mantener su servicio y añadió que espera dar continuidad a la operación, «manteniendo inventario suficiente hasta que se normalice la situación«.
Eso sí, aclaró que de no encontrar una solución rápida al paro, «nos enfrentaremos ante un posible desabastecimiento, totalmente ajeno, irresistible e imprevisible para Terpel«.
Paro Camionero
La empresa les sugirió a los aeropuertos de Cartagena, Santa Marta, Cúcuta y Bucaramanga la racionalización del combustible Jet A1 «al máximo«.
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«Con los demás aeropuertos del país donde Terpel tiene presencia, continuaremos monitoreando la situación y, de presentarse alguna modificación, será informada de inmediatamente«.
El paro camionero empezó el domingo 1 de septiembre. Los transportadores están en contra del alza de $1.904 que se hizo al ACPM, el primero de tres aumentos que se tienen pensados para mitigar el déficit al Fondo de Estabilización de los Precios del Combustible (Fepc).
Paro Camionero
El objetivo del Gobierno es incrementar el diésel $6.000 en total, para llegar a $15.000, y tener un precio por galón más cercano al que hay en la región. Los otros dos aumentos se harían en 2025.
Hasta ahora, el paro ha generado desabastecimiento de alimentos y medicinas, cancelaciones de clases y amplias pérdidas de productos, como la leche.
PORTAFOLIO
