El paseo de río en este puente festivo, es una celebración de tradición, gastronomía y naturaleza, donde la comunidad se une en festiva armonía.
Cada 6 de enero, como es tradición, las familias pereiranas se reúnen para celebrar el Día de Reyes, una festividad que, más allá de su origen religioso, se ha convertido en un momento de unión, recreación y celebración. Este día conmemora la llegada de los tres Reyes Magos a Belén para rendir homenaje al niño Jesús, y se celebra con entusiasmo en todo Pereira, especialmente en la zona rural. Este año, el corregimiento de La Florida, ubicado en la cuenca alta del río Otún, se convierte en el epicentro de la festividad, un lugar donde la naturaleza, la tranquilidad y la tradición se fusionan para hacer de esta jornada algo único.
La magia del día de reyes
El primer fin de semana de enero marca el inicio de este día especial. Las familias se alejan de la rutina diaria y se sumergen en un ambiente relajado, rodeado de montañas, el río y la frescura característica de la región. La Florida, conocida por su belleza natural, se convierte en un lugar ideal para disfrutar de un día de reyes diferente, donde las risas, los juegos y los encuentros entre seres queridos cobran protagonismo.
Aunque el clima de este año no ha sido tan cálido como en ediciones anteriores, con lluvias y temperaturas más frescas, el entusiasmo de los pereiranos no ha decaído. Las familias, fieles a la tradición, han salido a disfrutar del evento con el mismo fervor de siempre. Aunque habitualmente este día se ha caracterizado por el plato típico del sancocho, este año las familias optaron por algo más sencillo, priorizando el acto de reunirse, compartir y disfrutar de la compañía mutua. La convivencia se ha convertido en la idea central de la festividad, reforzando el sentido de comunidad y los lazos afectivos que hacen tan especial esta fecha.
De generación en generación, tradición que perdura
La historia de esta celebración familiar se realiza desde hace muchas décadas, cuando los habitantes de la región comenzaron a reunirse para conmemorar la llegada de los Reyes Magos. Hoy, sigue siendo un evento clave en la vida social y cultural de Pereira, especialmente en el corregimiento de La Florida, donde la tradición se transmite de generación en generación. A lo largo de los años, el espíritu de comunidad y la importancia de la convivencia han sido elementos fundamentales que definen esta festividad.
El verdadero sentido de la festividad
Aunque este día se asocia tradicionalmente para algunos con los regalos y las sorpresas, para otras familias pereiranas el verdadero significado de esta fecha va más allá de los obsequios. Es un momento para agradecer, valorar lo que se tiene y, sobre todo, disfrutar de los pequeños placeres de la vida, una buena conversación, una caminata por los senderos naturales de La Florida o simplemente un rato de descanso en la tranquilidad del entorno. Este día se ha consolidado como una jornada para la reflexión, el encuentro y la celebración de la vida.
A pesar de los desafíos climáticos y las circunstancias cambiantes, este año las personas han demostrado que lo más importante en esta festividad es la oportunidad de estar juntos, compartir y preservar una tradición que ha sido parte de la identidad de la ciudad por generaciones. En este sitio, este homenaje sigue vivo, enalteciendo la importancia de la familia, la naturaleza y la comunidad. Así, una vez más, el 6 de enero se convierte en una fecha para recordar y atesorar en el corazón de todos los que participaron.
La celebración de la vida y la comunidad
Esta festividad religiosa, es una expresión de lo que significa la vida en comunidad, el amor por la naturaleza y la importancia de estar juntos. En medio de la belleza de los paisajes rurales de Pereira, las familias celebran una tradición que perdura en el tiempo, demostrando que lo más valioso no son los regalos, sino los momentos compartidos con quienes más se quiere.
Recuadro: La Florida, destino turístico en crecimiento
El Día de Reyes no solo es una fecha de unión para los habitantes de Pereira, sino que también ha ganado relevancia como una oportunidad para promover el turismo local. Peregrinos y turistas que visitan la región durante estos días se suman a las celebraciones, lo que contribuye a fortalecer la economía local y resaltar la belleza de La Florida como destino turístico rural. Este fenómeno no solo atrae a quienes buscan una experiencia de conexión con la naturaleza, sino que también refuerza el interés por la conservación de los recursos naturales y el desarrollo sostenible de la región.