Resulta imposible saber si quien lee este informe es usuario o no del Sistema de Transporte Público Metropolitano, pero en cualquiera de los dos escenarios es innegable que en su mayoría son buses que tienen mal aspecto exterior, que es factible encontrar varado uno en Banderas en el sentido Centro – Cuba y dos horas más tarde, también ver otro varado en el semáforo de la Institución Educativa Pablo Emilio Cardona, como sucedió el sábado 14 de octubre.
Los usuarios en su afán por llegar o porque no los deje el articulado, tampoco se paran a mirar si abordarán uno de la Cuenca Dosquebradas o de la Cuenca Cuba, lo único que saben es que les toca padecer un cuarto de hora en El Lago o media hora en El Progreso, si es fin de semana, también saben que hay unos buses que son auténticas calderas y otros que parece se fueran a partir por la mitad en cualquier giro.
Poco interesa el ciudadano
En la actualidad, el mundo promueve la idea de las Ciudades de 15 minutos en las que el transporte público cumple un papel fundamental, Pereira y su Área Metropolitana está muy lejos de este cometido, porque la premisa fundamental es la calidad de vida de las personas y en las condiciones descritas anteriormente en las que se encuentran los articulados, esto ya de entrada es imposible.
Aquí es cuando cobra importancia el revuelo que causó en varios líderes de opinión de la ciudad la firma del Otrosí N°8, entre Megabús y el operador de la Cuenca Dosquebradas, en el que se adicionan dos años más a la operación por parte del concesionario Integra. Para ello entonces es necesario traer a colación las declaraciones que el propio alcalde entregó a principios de junio a un reconocido periodista que le preguntó sobre el tema Megabús y que se puede encontrar en YouTube.
“Crecer duele. Pasamos de ciudad intermedia a ciudad grande y se necesita una solución estructural para lo que está padeciendo Pereira, tenemos mayores flujos vehiculares y el crecimiento del parque automotor del 2006 a la fecha ha crecido más del 300%”.
Según el burgomaestre, la anterior situación tiene su origen en que la ciudadanía no hace uso del servicio público de transporte, cuando el de Pereira es el más económico del país en cuanto a transportes masivos.
“Hay algunas deficiencias por algunos buses que ya están obsoletos, cómo no reconocer ello. Disiento de mis antecesores que han ampliado el número de kilómetros recorridos en esos buses, inicialmente la licitación estaba prevista para 600 mil kilómetros y por asuntos que son ajenos a mi voluntad se amplió la vida útil a 800 mil kilómetros, a un millón de kilómetros y a un millón doscientos mil kilómetros. Eso hace que hayan buses chimenea en Pereira, que se varen todo el tiempo y que no estén en las mejores condiciones, por ello ahora con la terminación de los contratos se vienen importantes decisiones en esa materia que vamos a dar a conocer en su debido momento y con ello mejorar el sistema de transporte público de todos los pereiranos”.
Y ni lo uno, ni lo otro sucedió. Si el alcalde tenía presente estas variables y la fecha de terminación de ese contrato, más la experiencia de haber trabajado en dos alcaldías anteriores y la de pertenecer a varias juntas directivas, por lo menos debió exigirle a su grupo jurídico desde comienzos del año 2022, la realización de los estudios prelicitación, porque se conoce que son procesos largos, que el transporte público no se puede suspender al ser un servicio no esencial pero sí indispensable para la mayoría de la población y que al ofrecer el servicio en buses que ya cumplieron su vida útil lo que está en juego son las vidas de los ciudadanos que allí se transportan.
¿Qué es Megabús?
Las siguientes actuaciones no pueden estar ausentes u olvidadas, ni muchos menos desdibujadas, porque hacen parte de la historia misma de los tres municipios y de los dirigentes de turno, quienes se han preocupado más por la burocracia que les corresponde por su participación accionaria, que porque sea un sistema eficiente, interconectado realmente y que cubra completamente el área de influencia.
En 2004, se celebró el Convenio interadministrativo No.04 de Operación Del Sistema Integrado De Transporte Masivo del Área Metropolitana Del Centro Occidente – Sistema Megabús. En diferentes consideraciones del mismo se advierte que Megabús S.A. fue constituida como una sociedad por acciones entre entidades públicas, y regida en lo pertinente por las disposiciones legales aplicables a las empresas industriales y comerciales del Estado. No obstante, los alcaldes de Pereira, quienes representan el 54% de esta empresa han adelantado acciones que hacen pensar que se trata de una sociedad privada.
En la Cláusula 4 de este convenio quedó estipulado el funcionamiento del Sistema por medio de Rutas Troncales, Alimentadoras y Cuencas de Alimentación. Este Convenio incluye el derecho de Megabús para diseñar y determinar la manera en que operarán los mencionados componentes. Por tal motivo se suscribieron dos contratos en los mismos términos; uno para la Cuenca Cuba a través de la empresa operadora Promasivo y el otro con la empresa operadora Integra para la Cuenca Dosquebradas. El plazo Inicial estaba estipulado por 12 años, pero en el 2006, se amplió el plazo por cinco años más.
Caducidad del contrato con Promasivo
Los malos manejos administrativos de esta empresa llevaron a que en 2013, Megabús mediante Resolución No.193 de 2013, le desvinculara a este operador la Cuenca Cuba que estaba compuesta por 23 vehículos (entre articulados y alimentadores), por mal estado técnico de la flota.
En noviembre de 2022, nueve años después, este mismo medio publicó el largo, irresuelto y agónico pleito que los extrabajadores de Promasivo llevan, porque la junta de Megabús, conformada en mayoría por los alcaldes de los tres municipios ‘olvidaron’ la solidaridad patronal con cientos de trabajadores que debía adquirir Megabús, al fallar su operador y los dejaron solos en la pelea con una sociedad en liquidación.
Por este motivo en 2014, se hizo necesario que Megabús le suscribiera a Integra (Cuenca Dosquebradas), otro contrato para suplir con las necesidades que quedaban. Se vincularon entonces 12 vehículos articulados y 6 alimentadores.
Estudio de Transconsult, unas cosas sí, otras no
Cuando se contrata un consultor externo y experto es porque se requieren luces para el correcto hacer de las cosas. Pues bien, en 2016, Megabús contrata el Estudio de Estructuración Técnica, Legal y Financiera del Sistema Integrado de Transporte Público del Área Metropolitana del Centro Occidente.
Se definió que el Sistema Integrado de Transporte Público lo compone el subsistema masivo, más el subsistema complementario y la Línea de Cable Aéreo Villa Santana. Indica el estudio que el proyecto debe implementarse por fases, así: uno, definición del nuevo operador Cuenca Cuba (para surtir el déficit de oferta por la caducidad del contrato de Promasivo); dos, integración del subsistema complementario y tres, implementación del Cable. La fase dos quedó chueca, porque los habitantes de los Campestres en Dosquebradas y los del Poblado en Pereira sufren lo indecible por falta de rutas alimentadoras, lo que los obliga a utilizar el transporte informal y a pagar doble pasaje. Esto tampoco es calidad de vida.
También indicó el Estudio, que el nuevo operador Cuenca Cuba, debía aportar los articulados para la operación troncal, en momentos y volúmenes como se indica a continuación: fase 1, 12 buses articulados; fase 2, 7 buses articulados y fase 3, 5 buses articulados. Transconsult además consideró la terminación del Contrato de Concesión No.2 de 2004 (Cuenca Dosquebradas) en agosto de 2023, para dar equilibrio financiero al nuevo operador (Cuenca Cuba) y al mismo Sistema.
Aunque Integra ya pasó el 1.200.000 kilómetros en sus articulados, se consultó con el operador de la Cuenca Cuba, si ante el vencimiento del contrato del otro operador le habían solicitado flota, como quedó estipulado y la respuesta fue negativa.
¿Entonces qué pasó?
En la entrevista que ya se mencionó, el periodista le dijo al alcalde que estaban a dos meses de la terminación de los contratos de Recisa (recaudador) e Integra (Cuenca Dosquebradas). El alcalde le aclaró que eran tres meses, para ser precisos. “Los procesos licitatorios deben iniciarse lo más pronto posible”, ¿por qué no lo hizo?
“Pero a partir de una nueva negociación tarifaria, esa negociación debe incluir algunos otros aspectos como la incorporación de buses eléctricos a la flota de transporte, porque Euro 4 y 5, ya no se producen en el planeta y son altamente contaminantes. Es importante reconocer que la adquisición de flota eléctrica encarece los costos hasta un 100% adicionales a lo inicialmente previsto”.
En este punto cabe que aclarar que desde el Gobierno nacional se anunciaron fechas escalonadas para la implementación de la movilidad eléctrica, que los estudios del Banco Mundial no son vinculantes, son recomendaciones generales y todos esos aspectos que nombra el mandatario local debían quedar inscritos en la licitación que debió abrirse antes de la fecha límite de terminación del contrato.
“El último año de gobierno para cualquier alcalde no se pueden tomar determinaciones como comprar la flota y entregar solo la operación, así sea una buena alternativa, porque habría que incurrir en mayor capacidad de endeudamiento y la aprobación de vigencias futuras que la ley ya no me permite en esta vigencia”. ¿Al fin qué señor alcalde? Hasta el más desprevenido se da cuenta del enredo ante la falta de planificación que sí es un deber con la ciudadanía.
A punto de terminar el tema, porque fueron dos entrevistas de media hora cada una, dijo que entonces esa decisión será para el próximo alcalde de Pereira, ¿por qué? ¿Qué intereses hay de fondo? Eso quiere decir que los pereiranos deberán soportar el mal servicio más de los dos años, porque el nuevo alcalde necesitará un año para conocer cada proceso y afincar su gobierno, a no ser que desde ya estén listos los prepliegos y como las juntas del Área Metropolitana y Megabús son yo con yo, blanco es gallina lo pone.
Pero en el minuto 17:55, expresa que mientras tanto van a adicionar a los contratos existentes hasta por dos años, mientras que se hace el proceso licitatorio. Lo que quiere decir que tres meses antes ya habían concertado con el operador de la Cuenca Dosquebradas, cómo iban a actuar. ¿Eso no es actuar con ventaja sobre la otra parte?
El principio de concomitancia y las ías
El Otrosí N°8 viola este principio contenido en los contratos, al no participar al operador Otún de las actividades que desarrolla; es decir, pese a que los contratos están coligados, se dedicó a puerta cerrada a concretar con un solo operador (Integra). Por esta razón el operador de la Cuenca Cuba, el 11 de julio denunció penalmente al representante legal de Megabús, por prevaricato por omisión.
Cuando entre las partes (Megabús y operadores) surgen desavenencias, conflictos jurídicos o diferencias propias del rol de los negocios o los contratos, para eso están las vías de la conciliación y los acuerdos donde debe primar el interés público y los propósitos superiores de la ciudad, en este caso, Pereira, Dosquebradas y La Virginia. Cosa que tampoco sucedió.
Ante esta incongruencia, Carlos Alfredo Crosthwaite interpuso una queja ante la Contraloría de Pereira con copia a la Procuraduría Provincial. Los profesionales especializados hicieron un análisis del caso en un oficio de 15 páginas dirigido a la directora técnica de Auditorias, Carmen Beatriz Moncada, en el que se concluyó que hasta el momento no se configura hallazgo fiscal, pero sí encontraron debilidades en el ejercicio de planeación y consideran el impacto en el interés general que representa el Sistema, consideran pertinente hacer seguimiento mediante auditoría de cumplimiento o actuación especial de fiscalización.
‘Si hay una posible conducta de tipo disciplinaria por la omisión de realizar trámite licitatorio y ante una posible responsabilidad penal, el equipo se abstiene de pronunciarse, porque ya existe una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación’ y recomiendan remitir para conocimiento y fines pertinentes a la Procuraduría Provincial.
Aunque se indagó no se conoce la postura del Concejo frente al Otrosí o la propuesta de la flota eléctrica. Tampoco se obtuvo respuesta por parte del doctor Leonardo Fabio Reales, procurador provincial. Crosthwaite, también tocó por este tema a las puertas de la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República. No disponer lo pertinente para obtener flota nueva, y por el contrario privilegiar que continúen los vehículos que deberían estar ya, fuera de servicio es un muy mal indicador de las gerencias de Megabús, que por lo visto solo obedecen a cuestiones políticas.
Cifra
$70 mil millones aproximadamente, traduce la firma del Otrosí N° 8 al operador Integra sin hacer inversión.