En el departamento del Quindío, la salud mental enfrenta una situación preocupante. Muchos han atravesado momentos difíciles, luchando contra la ansiedad, la depresión y otros trastornos emocionales. Para algunos, estas batallas internas los han llevado a tomar la decisión de terminar con sus vidas; otros, por fortuna, han sido salvados a tiempo. Estos desafíos nos recuerdan que la salud mental es una responsabilidad de todos y que debemos sumar esfuerzos para protegerla.
Desde el inicio de la pandemia en 2020, la Fundación Construyéndonos se convirtió en un faro de esperanza para los quindianos. A través de su línea gratuita de atención psicológica, ofreció acompañamiento y asesoría en temas críticos como la prevención del consumo de sustancias psicoactivas, la violencia intrafamiliar y las conductas suicidas. Sin embargo, este 18 de diciembre de 2024, esta luz se apagó: la Fundación anunció el cierre de su línea de atención gratuita debido a la falta de apoyo financiero por parte de las administraciones departamental y municipal.
En un comunicado oficial, Ángela María Gómez Marín, directora de la Fundación, lamentó esta decisión. A pesar de haber atendido más de 4.000 casos y haber respondido a más de 8.000 llamadas, los esfuerzos por asegurar recursos fueron en vano. “Nos han dicho que la promoción y prevención no generan dinero”, expresó Gómez Marín, evidenciando la falta de voluntad política* para priorizar la salud mental en la región.
Desde su creación, la Fundación Construyéndonos se destacó como un pilar en la atención y prevención de problemas de salud mental en el Quindío. Su labor constante permitió construir una red de apoyo para quienes enfrentaban momentos críticos. No obstante, el crecimiento en la demanda y la falta de recursos llevaron a esta difícil decisión de cierre.
Aunque la Fundación continuará ofreciendo sus servicios de manera privada y virtual, el cierre de la línea gratuita deja a muchos sin una opción accesible para buscar ayuda. Esta situación deja en evidencia una preocupante realidad: los recursos destinados a la salud mental son insuficientes y, en muchos casos, inexistentes. Ahora, el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) recibirá las llamadas, pero enfrenta los mismos desafíos de personal insuficiente y falta de financiación.
Un llamado urgente a la acción
La crisis de salud mental en el Quindío no puede seguir siendo ignorada. Cada caso atendido por la Fundación Construyéndonos representa una vida que pudo ser salvada o transformada. La falta de apoyo a iniciativas como esta no solo afecta a individuos, sino a toda una comunidad que necesita atención urgente y constante.
La salud mental no es un lujo ni una opción: es una necesidad fundamental. La pérdida de esta línea gratuita es un recordatorio de que debemos exigir a las autoridades locales y departamentales una mayor responsabilidad y acción concreta en la defensa del bienestar emocional de los quindianos.
La pregunta que queda en el aire es: ¿Quién escuchará ahora a quienes piden ayuda?