Las peores 48 horas en la vida de un nariñense que trabaja en una mina, en Ecuador, las vivió cuando sintió el cañón de un arma en su cuerpo para luego caer en cautiverio. Había sido engañado para hacer una compra de mercurio, pues no sospechaba de que en la negociación lo que estaría en juego era su propia vida y tenía un precio millonario.
Este nariñense buscaba dónde adquirir el metal y se contactó con unos supuestos vendedores en Cali, concretando que la negociación…