LA SITUACIÓN ESTÁ CONTROLADA
Al Lugar acudió una comisión del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, ya que en principio se pensó que los internos estaban quemando las colchonetas para generar un motín; el humo era los gases lacrimógenos lanzados por los guardianes para controlar la situación.
En horas del mediodía de este martes, una riña entre seis internos del Patio Cinco de la Cárcel Judicial de Valledupar, generó alarma y tensión en el recinto, necesitando la intervención de los guardias de seguridad, quienes con gases lacrimógenos controlaron la situación para evitar un daño mayor.
Al lugar se presentó el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, ya que en principio se pensó que los internos estaban propiciando un motín quemando sus colchonetas, sin embargo, la situación no pasó a mayores y los involucrados en la pelea presentan lesiones leves y sin gravedad.
Enilda Vásquez, directora de la Cárcel Judicial de Valledupar, confirmó que la tranquilidad volvió al centro de reclusión, incluso los seis privados de libertad que originaron la riña ya están identificados y se trabaja en su reubicación, ya que en el Patio Cinco permanecen personas vulnerables como de la tercera edad y comunidad Lgtbi.
“Quienes originaron la pelea estaban ubicados en el Patio Cinco por problemas de capacidad en el resto del penal, por ello han generado las diferencias e intentaron generar el caos”, dijo Vásquez.
Ayer se realizó una requisa en el patio, por parte de la guardia de seguridad, para buscar armas blancas u otros elementos que representen un peligro para ellos.
“Reiteramos el parte de tranquilidad para todos familiares de los internos. La situación está controlada, solo causaron algunos daños materiales como sillas, mesas e implementos personales”, concluyó.
Al conocerse la noticia, algunos familiares de internos se acercaron a las afueras de la cárcel para conocer sobre el estado de salud de sus parientes. “Salí corriendo de mi casa cuando me enteré que había un motín, yo tengo a mi esposo en ese patio, por fortuna no pasó nada y ya me voy tranquila”, dijo una de las personas que estaba en el lugar.
Asimismo, Orlando Quevedo Vásquez, quien tiene a su hijo en el centro de reclusión, dijo que se encontraba cerca y enseguida que conoció del motín, se acercó, admitiendo que sintió un susto grande porque lo primero que pensó fue en lo sucedido recientemente en la Cárcel de Tuluá, en Valle del Cauca, donde los presos prendieron los colchones generando un gran incendio que dejó más de 50 muertos. “Gracias Dios todo está bien, me voy con tranquilidad en mi corazón”, dijo.
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