En Dosquebradas, el tema de los humedales es de vital importancia, porque constituyen al municipio como tal y aunque para el desarrollo ha sido necesario intervenirlos, la situación actual del planeta habla de que hay que cuidar estos lugares más que el oro.
Es por esta razón que algunos habitantes de la urbanización La Macarena, se pusieron en la tarea de conformar la veeduría ciudadana ‘Guardianes de los humedales’, en la que con trabajo articulado tocaron las puertas de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, Carder, desde hace tres meses.
En qué consiste el trabajo
La veeduría lleva pocos meses, pero la defensa del humedal como tal por parte de toda la comunidad viene desde hace 20 años, porque según los vecinos ha estado amenazado permanentemente a razón de un ‘depredador’, como denominan a un hombre que ya fue capturado por vender lotes del humedal, aparte que para ello devastaba la vegetación y hacía quemas.
Otra amenaza son las nuevas construcciones y sus respectivos sistemas de alcantarillado que dan con que esa fuente de agua sea su receptora. La quebrada que atraviesa el humedal está constituída por las aguas de la quebrada Agua Azul y la quebrada Manizales, comentan los Guardianes. Cada que el predador ponía una guadua o armaba un rancho a los vecinos les tocaba ir a desbaratar.
La historia del humedal
Durante la alcaldía de Luz Ensueño, les entregaron un pedazo de terreno para unos juegos deportivos, con los años y los desarrollos urbanísticos les quitaron ese espacio, pero al la vez se dieron cuenta que despejaron el humedal y hay una vista muy bonita. Pero hay más historia todavía, al quedar libre el nacimiento llegaban las familias con sus baldes a recoger el agua, dados los conocidos problemas de abastecimiento de Dosquebradas.
Antes de la constitución de la veeduría, pidieron ayuda a la Junta de Acción Comunal, se tocaron las puertas de la alcaldía y de la Carder. Julio César Gómez, el director, fue la única persona atendió el llamado y se dirigió al humedal a ver qué era lo que los residentes llamaban nacimiento.
El bastón de mando ambiental empodera a los más jóvenes en la protección de la vida en los humedales.En la visita se determinó que en el sitio había una vaguada que es la parte más profunda de un valle o depresión del terreno, por donde corre el agua de la lluvia o de un río. Gómez les aclaró que aunque la vaguada se mostraba muy seca, pero sin embargo el humedal es un espejo de agua.
El trabajo de la reforestación
El humedal está en riesgo constantemente y por eso debe ser protegido junto con la quebrada que lo acompaña, porque hace también varios años construyeron cerca el colegio Bernardo López Jaramillo y toda la carga de alcantarillado se trasladó al lugar. Por eso la idea de la comunidad es que la Carder realice en el humedal un parque ecológico, porque este lugar es tan bello que todos quisieran conocerlo.
En la reforestación del humedal La Macarena, se unieron aparte de la comunidad, la Institución Educativa La Anunciación de Pereira, la veeduría Guardianes de los humedales y la Corporación Autónoma. La idea de los residentes es ser ejemplo para toda Dosquebradas.
Penaldo, Rafaela, y Aesthetic Roma, son solo algunos de los nombres que los niños pusieron a los árboles. El director de la Carder expresó: “Me comprometí ante los líderes, los estudiantes y la comunidad que este humedal hace parte del patrimonio y del capital ambiental y natural que la comunidad merece tener”.
Dato
El Acuerdo Municipal N° 012 de 2017, declara: “Los humedales del municipio de Dosquebradas de importancia ambiental y ecosistémica como zona de conservación ecológica y paisajística”.
Cifra
80 árboles entregados por la Carder, desde el viernes hacen parte de la familia humedal La Macarena.
