Hace siete años a Freddy Arango le cambió la vida justo en el momento que se quedó sin empleo. Con muchas responsabilidades encima y angustias que resolver, o tuvo otra opción más que “salir a rebuscármelas”.
Recuerda que lo primero que intentó fue con la comida. Para ello se buscó un carro para vender perros calientes en una esquina del barrio Nápoles, en el sur de Cali.
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Cuenta que el camino no…