En la década de los 80, a la Hacienda Nápoles, ubicada en el municipio de Doradal, Antioquia; con dineros del narcotráfico se introdujeron varios hipopótamos provenientes de África.
Esta especie comenzó a reproducirse de manera acelerada, pues en un clima propicio y sin tener un depredador que controlara su población. En la actualidad son cerca de 200 ejemplares que habitan en territorio colombiano.
Algunos de ellos viven en libertad en la rivera del río Magdalena, mientras otros permanecen en las zonas de reserva del Parque Temático Hacienda Nápoles.
La llegada de estas especies al ecosistema colombiano, ha comenzado a afectar otras especies endémicas del país, además se han convertido en un riesgo para las poblaciones rivereñas que en algunos casos han sufrido ataques por parte de alguno de los animales.
La problemática ha sido estudiada por diferentes autoridades ambientales y fue declarado como especie invasora de Colombia por el Ministerio del Medio Ambiente en el año 2022.
¿Quién quiere llevarse los hipopótamos?
Habiendo conocido la problemática, empresarios mexicanos se mostraron interesados en llevar varios de estos hipopótamos a su país.
Se trata de Ernesto y Amadao Zazueta, padre e hijo propietarios de AZCARM. Esta es un asociación de zoológicos que trabaja en pro de la conservación de especies exóticas.
La propuesta de Zazueta se hizo días después de haber visitado Colombia, en donde conoció de primera mano la situación de los hipopótamos y manifestó la intención de llevar a algunos de sus zoológicos varios animales.
El gobernador Aníbal Gaviria llevó el caso a la asamblea departamental para acelerar y lograr los trámites del traslado de, por lo menos, 60 animales.