Tras el cierre en el hueco que dejaba la gasolina en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), habría llegado el turno del alza en el precio del diésel. Sin embargo, según anunció el presidente Petro, podría quedar congelado.
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No obstante, si bien en la alocución presidencial Gustavo Petro dijo que este combustible “no se tocaría”, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, le aseguró a Portafolio que se continúa revisando la subida a aplicar.
Bonilla menciona que “no hay afán”, y a diferencia del proceso de incremento en el precio de la gasolina, buscan que este sea a través de un acuerdo con los transportadores.
(Lea: Alza del ACPM: Gobierno analiza cómo reducir posibles impactos en la inflación en 2024).
“Lo haremos concertado, no queremos incrementar las tarifas del transporte masivo, ni queremos tener implicaciones en el precio de los alimentos por efecto transporte de carga. Por eso queremos que sea un acuerdo. Queremos seguir bajando la inflación, por eso en este momento no podemos agregar un elemento distorsionante, con eso podríamos llegar a una inflación de 5% este año”, manifestó el Minhacienda.
En razón de lo anterior, febrero no sería el mes en el cual se inicie el aumento en este combustible como se tenía planteado inicialmente, lo que, según fuentes del Gobierno, mitigaría en parte el impacto del incremento de los costos que tienen que asumir en enero los transportadores.
(Además: Diésel subirá $8.000 de manera gradual a partir de febrero de 2024).
Con las mesas de trabajo entre el Gobierno y los gremios, el Ejecutivo espera subir de manera paulatina el precio del diésel, lo que podría costarle al país $10 billones en el Fecp a fin de año. Vale aclarar que en 2023, el hueco por Acpm fue de $16 billones, es decir, que disminuiría un 37,5%.
Diésel
Para Julio César Vera, presidente de la fundación Xua Energy, si bien es necesario concertar estas decisiones, el sector tiene otras dificultades, por lo cual es necesario ponerle a lupa con prontitud a este tema.
“Bajar la competitividad del sector transporte en el subsidio de uno de los insumos que utiliza puede resultar equivocado y que no se corrijan estructuralmente los problemas de dicho sector y en especial el tema que más los aqueja, que es la infraestructura del país, la cual igual se vería limitada por falta de recursos de inversión, que una parte importante de ellos termina como subsidio al diésel y no en la provisión de bienes públicos que beneficien a todos los colombianos y a la competitividad del país y del mismo sector transporte”, indica.
(También: Minhacienda habló de impactos que tendría el ACPM en la inflación: ¿se sentirán o no?).
Considera, que si bien es “una medida difícil de tomar, por las presiones sociales que origina”, de ahí radica la importancia de “avanzar gradualmente”.
“Tarde que temprano el país deberá necesariamente tener que desarrollar el desmonte de los subsidios al diésel y más si quiere realmente profundizar en una transición energética responsable, eficiente y justa”, dice.
Sobre el último punto, insta al Gobierno a tener en cuenta que los aportes al Fepc deben ser equitativos en la sociedad, para que la carga fiscal no repose únicamente sobre los usuarios de gasolina. Menciona que muchos de ellos son personas que usan su motocicleta o vehículo para trabajar.
PAULA GALEANO BALAGUERA
PORTAFOLIO
