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En el barrio ciudad jardín de Aranzazu, la Policía Nacional, a través del área de prevención y educación ciudadana y del modelo nacional de vigilancia comunitaria por cuadrantes conocieron la historia de los “Juanes” trillizos de 5 años de edad, quienes son llamados así por la comunidad pues su progenitora al momento de nacer los llamó Juan José, Juan Sebastián y Juan Felipe. Estos tres pequeños oriundos de la tierra de la Cabuya, llamaron la atención de los uniformados que en sus constantes patrullajes de prevención y control los veían en compañía de su señora madre rumbo hacia el colegio, pero sin los uniformes de la Institución Educativa, lo que despertó la curiosidad de los policías, quienes se le acercaron a la señora María Eugenia Bedoya Gómez madre de los menores, quien entre charla y charla les contó un poco de su vida haciéndoles saber la difícil situación por la cual estaba atravesando; Además de manifestarles que aparte de los trillizos tenía 6 hijos más y es que es madre cabeza de hogar.
En ese momento los patrulleros Luz Adriana Acosta y Cristian Gómez sintieron una inmensa tristeza y de inmediato se dieron a la tarea de crear la campaña “Unidos Somos Útiles” para tocar puertas de los Aranzacitas, comerciantes y comunidad en general para lograr cumplirle el sueño a estos trillizos de tener sus uniformes y útiles escolares y así aportar al mejoramiento de la calidad de vida de esta humilde familia.
Es así como raíz de esta noble labor los policías empezaron a motivar a la comunidad, todos los días recibían donaciones de los comerciantes y ciudadanos de buen corazón que al conocer la noble causa no dudaban en sumarse a la iniciativa realizando la donación de elementos escolares como «cuadernos, lapiceros, colores, lápices, borradores, reglas, además de camisas, medias y los tan anhelados uniformes» entre otros.
El día tan esperado llegó y gracias a la donación de los cientos de Aranzacitas, Juan José, Juan Sebastián y Juan Felipe tendrían una gran sorpresa, es así que al humilde sector donde viven los menores llegaron los uniformados con sus sirenas encendidas como si se tratara de una emergencia, la comunidad se preguntaba que sucedía por que la policía tenía las sirenas encendidas, de lo que no se percataron muchos ciudadanos e incluso los “Juanes”, era que toda esa algarabía era para ellos, poco a poco el vehículo se fue acercando a su casa, allí se lograba observar a los menores en compañía de su señora madre, quienes atónitos observaban los regalos que habían llevado los uniformados.
Una vez dentro de la vivienda el asombro y la alegría de los niños fue inmensa al tener en sus manos todos esos regalos que fueron entregados por los uniformados.
La madre agradeció el gesto solidario de la comunidad, comerciantes y de los uniformados que donaron y lideraron esa linda labor, ya que ese aporte le ayuda a mitigar un poco las necesidades que se tienen en el ámbito escolar dentro de su familia.
Por su parte los uniformados también agradecieron a la comunidad por haberlos ayudado con esta labor, manifestaron “que es una experiencia enriquecedora porque nos damos cuenta de que con pequeños actos podemos hacer felices a los demás. Estos niños con un cuaderno sonreían y nos demostraron que la felicidad está más en el dar que en el recibir” y que “UNIDOS SOMOS ÚTILES”.
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