Más de 600 casos de disturbios atendieron las autoridades. El primer show ocurrió en los famosos palcos de la zona VIP cuando se veían volar sillas, madrazos y hasta botellas de un lado a otro.
El municipio de El Espinal no perdona, y sigue siendo protagonista de hechos que dejan mal presentada la población ante el resto del departamento y país.
Es así, que se conoció un lamentable hecho, ocurrido durante la celebración de un concierto de las madres que se llevó a cabo en la localidad durante el fin de semana.
Y es que lo que se esperaba fuera una fiesta, terminó dejando más de 600 casos delictivos atendidos por las autoridades, quienes evitaron muertes violentas, especialmente en dicho concierto.
«La Ley 1801 del 2016 es muy clara en afirmar que cuando hay aglomeraciones complejas, la seguridad y logística debe ser interna por parte del organizador, por consiguiente, la Policía Nacional tenía todo su equipo de trabajo y despliegue de seguridad al interior del evento», expuso Ximena Herrera, directora de Justicia del municipio.
Y es que, según la versión de las autoridades, inició el concierto, pero sobre las 3:30 de la mañana se presentó un descontrol, causando que la comunidad lanzara sillas y botellas, por tal razón dieron aviso a las autoridades con el fin de evitar tragedias.
Según la directora de Justicia, todas las personas que se encontraban en medio de los disturbios estaban bajo efecto del alcohol, adicional a ello, expuso la funcionaria, que los jóvenes presentan comportamiento de narcotraficantes causando hechos inauditos en el municipio.
«Son hechos desafortunados, el consumo de licor es muy alto, pero es legalmente aprobado ante la sociedad al igual que el tema de las drogas, donde cargan sus dosis mínimas sin poder controlar a los seres humanos», expresó la directora.
Finalmente, se conoció que por fortuna no se registraron muertes violentas y se analizan medidas para las próximas fiestas de San Pedro.