Con preocupación miran los habitantes de barrios como Canapote, Daniel Lemaitre, y Santa María, la falta de rutas operada por empresas formales.
Aunque celebran el hecho de que haya jeep y taxis colectivos, señalan los moradores de ese sectores que es el mismo distrito quien promueve la ilegalidad, al no garantizar un servicio como por ejemplo, el de Transcaribe.
Para Wilson Henríquez, líder y vecino de la zona, ya existe una infraestructura para que el SITM opere, sin embargo, no entiende por qué los vehículos aún no están circulando. «Movilizarse por aquí es muy costoso, por ejemplo ida y vuelta a Ternera nos está saliendo en $10 mil», señaló.
Al respecto desde Transcaribe, no se ha conocido una fecha concreta para transitar por esa ruta, que hoy, prácticamente solo tiene a los taxis como opción formal para mover pasajeros.
