El Quindío se encuentra ubicado en el centro occidente de Colombia, una zona altamente sísmica, por lo que aquí pueden llegar a ocurrir entre 5 y 10 sismos diarios de baja intensidad.
La energía diariamente se está liberando, de ahí la importancia de estar preparados con herramientas de primeros auxilios y en infraestructura, que estas cumplan con los códigos de diseño y construcción.
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“Eso es lo que nos va a dar la garantía en el momento en el que ocurra un evento sísmico”, indicó Juan Carlos Zorrilla, coordinador del Observatorio Sismológico de la Universidad del Quindío.
Zorrilla además reiteró que las altas temperaturas no se asocian con los sismos, pues en la actualidad no hay ninguna variable que pueda correlacionar los dos fenómenos.
“El sismo puede ocurrir en aguacero torrencial o en un calor, puede ser en cualquier momento, es absolutamente aleatorio. Ellos van a seguir ocurriendo, es inevitable, no le podemos decir a la naturaleza que pare, lo que sí podemos hacer es tratar de fortalecer un poco la exposición, en el sentido de disminuirla, es decir, necesitamos generar infraestructura responsable para poder salvaguardar la vida de las personas”, señaló Zorrilla.
Finalmente, mencionó que sí bien la ciudad, el departamento y la región ha podido avanzar un poco con respecto a la normativa estructural – norma sismo resistente, “seguimos siendo vulnerables, hay muchas edificaciones que necesitan procesos de reforzamiento y evaluación”.
