La ciudad enfrenta con preocupación el reciente fallecimiento de un menor de edad a causa del dengue, lo que ha generado alarma sobre la situación del brote y la vulnerabilidad de los menores frente a esta enfermedad. Este lamentable suceso subraya la urgencia de mantener y fortalecer las medidas de prevención y control del dengue para evitar más pérdidas humanas.
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A la fecha, Neiva registra un total de 6.853 casos de dengue, distribuidos en varias categorías de gravedad. La mayoría de estos corresponden a dengue sin signos de alarma, aunque también se reportan casos con signos de alarma y dengue grave, evidenciando la seriedad del brote en diferentes sectores de la ciudad. Los niños y niñas continúan siendo los más afectados, lo cual mantiene a la ciudad en un estado de alerta y en zona de brote tipo I, de acuerdo con los registros epidemiológicos.
La respuesta ante la situación ha incluido acciones contundentes para el control de criaderos de mosquitos, que constituyen el principal foco de transmisión del virus. Desde la secretaria de la salud se ha pedido intensificar la limpieza de recipientes que puedan acumular agua, así como eliminar objetos en desuso que propician la proliferación del mosquito transmisor. Este enfoque se dirige especialmente a los barrios con mayor incidencia y a las zonas rurales, donde se han detectado los mayores focos de infección.
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El trabajo coordinado se extiende a toda la comunidad, buscando que cada hogar participe activamente en las labores preventivas para reducir el riesgo de contagio. La vigilancia constante y la eliminación de posibles criaderos en los espacios residenciales son cruciales para detener la propagación del dengue en estos momentos críticos.
