Este 28 de febrero, el Ministerio de Minas y Energía publicó el sexto incremento en el precio de la gasolina desde la llegada del nuevo gobierno. Esta nueva alza, de $400 por galón, que empezó a regir ayer deja ya el promedio de este combustible por encima de los $11.000 en ocho de las 13 principales ciudades del país.
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Tal es el caso de Bogotá, cuyo precio regulado máximo es de $11.173. Es decir, en el último semestre, el acumulado de los incrementos en la capital del país es de $1.450 por galón.
De acuerdo con el Ministerio de Hacienda, esto se hace con el objetivo de reducir el volumen de subsidio al precio de este combustible, que actualmente está cubierto por el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc).
Cabe recordar que este fondo se activa cuando el precio del petróleo sube mucho para amortiguar el impacto en los consumidores. Así mismo, cuando el crudo baja mucho, se establece un precio mayor al de paridad internacional con el objetivo de ahorrar.
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Durante 2022 el promedio del Brent se ubicó en US$99,04 por barril, con lo que el diferencial de precios entre el local y el internacional se amplió, dejando una deuda total por $36 billones.
Por esto, el gobierno continuará la senda de incrementos, con el objetivo de reducir el subsidio a los combustibles fósiles y dedicar esos recursos de la Nación a otros destinos.
Otras ciudades cuyo precio por galón en marzo ya se ubica por encima de los $11.000 son Medellín, Cali, Montería, Villavicencio, Pereira, Manizales e Ibagué.
Uno de los argumentos en contra de estos incrementos es su impacto en la inflación. Si bien el diésel es el combustible con mayor impacto en transporte de pasajeros y alimentos, lo cierto es que los incrementos en el precio de la gasolina pueden impactar el bolsillo de los consumidores.
De acuerdo con cálculos del Ministerio de Hacienda, un aumento de $1.000 en el precio de los dos combustibles puede llevar a un incremento de 0,65% en el costo de vida de los colombianos.
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Ahora bien, tras estas alzas en el valor del galón, la cartera de Hacienda señaló que “aún incluyendo el aumento del precio de la gasolina corriente, Colombia sigue teniendo uno de los precios de la gasolina y del diésel más baratos de América Latina debido a la operación del Fondo”.
Según los datos de Global Petrol Prices, en la región, el país se ubica detrás de Venezuela y Bolivia, que tienen el menor costo por galón. La plataforma registra que el galón de gasolina tiene un costo de US$2,6, uno de los menores a nivel global. En pesos, el promedio a nivel nacional es de $10.766.
Sin embargo, hay dos ciudades principales con un precio considerablemente inferior al nacional. Se trata de las capitales fronterizas Pasto y Cúcuta. En estas aplica un régimen especial de zonas de frontera. De acuerdo con la regulación vigente, estas zonas pueden distribuir combustible exento de pagar impuestos como arancel, IVA e impuesto global.
Julio César Vera, presidente de Xua Energy, explicó que se incluyó para formalizar el mercado y combatir el contrabando de combustibles en estas zonas.
Subsidio será $28 billones
El año pasado el saldo del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) fue de $36 billones, la mayor deuda registrada por este subsidio en su historia. Para 2023, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) estima que caiga a $27,8 billones.
Aunque es una disminución, Andrés Velasco, director técnico del Comité, señaló que sigue siendo una cifra muy alta, ya que es uno de los subsidios que requiere mayor músculo fiscal para financiarlo. Por este motivo, el Gobierno decidió aumentar el precio de la gasolina y desde el segundo semestre también el del diésel.
DANIELA MORALES SOLER
Periodista de Portafolio
