La situación en el municipio de San Onofre, Sucre, ha alcanzado un nivel crítico y desesperante. Un grupo de ex contratistas y ex provisionales que prestaron sus servicios durante el año 2023 a la Alcaldía Municipal se encuentran luchando por obtener lo que les corresponde: el pago de sus honorarios, salarios y prestaciones sociales. Sin embargo, la respuesta de la administración local, liderada por la alcaldesa Martha Cantillo, ha sido un muro de indiferencia y excusas que agravan aún más la angustia de los afectados.
A pesar de los esfuerzos constantes por parte de los trabajadores, la alcaldesa Cantillo se ha limitado a argumentar que el “mal empalme” por parte de la administración saliente es la causa de la falta de documentación que respalde el pago, una justificación que, lejos de resolver el problema, solo alimenta la frustración. “No hay documentos que prueben esta situación”, es el argumento utilizado por la alcaldesa, mientras miles de personas se ven atrapadas en una burocracia interminable y un vacío de respuestas.
Ante la falta de solución, los afectados no solo han recurrido a las autoridades judiciales, sino que han presentado una tutela solicitando respuestas claras sobre sus pagos. El juez de tutela ha fallado a su favor, obligando a la alcaldesa Cantillo a proporcionar la información pertinente, incluyendo detalles sobre contratos y temas presupuestales. A pesar de la orden judicial, la respuesta de la administración municipal sigue siendo evasiva.
La desesperación los ha llevado a tomar medidas drásticas. En medio del inicio de las novenas navideñas, se han encadenado y declarado en huelga de hambre, buscando visibilizar su sufrimiento y exigiendo respuestas inmediatas. Sin embargo, la administración de Martha Cantillo no ha dado una fecha concreta para el pago de lo adeudado, ni mucho menos ha convocado una mesa de diálogo para buscar una pronta solución.
Es intolerable que en un momento tan delicado del año, cuando la sociedad celebra las festividades y busca la paz, los trabajadores que dieron su esfuerzo durante todo el 2023 sean ignorados, humillados y forzados a llegar al extremo de una huelga de hambre para ser escuchados.
«La Alcaldía Municipal debe responder con urgencia, cumplir con las órdenes judiciales y brindarnos un mínimo de dignidad. Nosotros lo que estamos pidiendo es que nos respeten nuestros derechos», dijo un vocero de la protesta.
El reloj corre y la indignación crece. Los ex contratistas y ex provisionales de San Onofre merecen respuestas, pero más allá de eso, merecen justicia. La comunidad espera que, de una vez por todas, la alcaldesa Martha Cantillo se haga responsable de su gestión y ponga fin a este flagelo que no solo afecta a los trabajadores, sino que también empaña la imagen de la administración municipal.
