Este lunes ofrecieron una rueda de prensa en Riohacha y explicaron el porqué consideran que la propuesta de Cerrejón es miserable y ruin
Es muy prematuro para hablar de una huelga en Cerrejón porque apenas van 13 días de negociaciones directas, pero si al finalizar el período de 20 días y veinte más de prórroga con los diez días para decidir huelga, no se ha logrado un acuerdo sobre la propuesta, entonces esa posibilidad será una de las alternativas, dijeron miembros de la Comisión Negociadora en una rueda de prensa ofrecida en la mañana de este lunes en las instalaciones del sindicato Sintracarbón en la ciudad de Riohacha.
Se trata de la negociación por la vigencia de una nueva convención laboral colectiva que los trabajadores han solicitado tenga vigencia de cuatro años a diferencia de los que suele pactarse que son dos años. Los trabajadores argumentan que este término que plantean obedece a que en medio de la pandemia ellos accedieron a las pretensiones de la compañía que no generó los aumentos que eran de ley argumentando malas condiciones de mercado y una baja producción.
Dicen que en la actualidad el mercado del carbón es el mejor en todos los tiempos desde que se abrió la mina y por eso las condiciones están dadas para que se indexe el sueldo de los trabajadores con lo que se dejó de pactar y recibir en la última convención pactada.
“Nosotros somos los mineros de Latinoamérica que tenemos los peores sueldos, pese a que los riesgos que debemos afrontar son los mismos o de mayor envergadura que los de esos países en los que las necesidades del trabajador es lo primero que deben satisfacer los empleadores y el mismo Estado”, dice Jorge Peralta, uno de los sindicalistas que hace parte del grupo de seis negociadores por los trabajadores que está delegado en Barranquilla donde se desarrollan las rondas de negociaciones.
Según este mismo negociador lo que más está distanciado a las dos partes en estos 13 primeros días de negociación, es lo que ellos llaman negativa de la compañía a reconocer los derechos de los trabajadores y explica que por ejemplo en lo que tiene que ver con la educación, la empresa no está ayudando mucho al trabajador y sus hijos, pues deben buscar dinero para poder cancelar el costo de los semestres en las universidades, porque le aporte de la empresa no alcanza.
También reveló que la empresa se niega a entregar un bono para que sea entregado a trabajadores que van quedando cesantes como consecuencia de que estaán a puertas de que se inicie el desmonte la infraestructura de la multinacional por el vencimiento de los términos en el contrato que se suscribió con el Gobierno nacional.
La utilidad de la empresa fue de 23 billones y lo que están solicitando los trabajadores son 190 mil millones y eso representa únicamente el 0.9 % de sus ganancias con lo que se demuestra que la cifra podría considerarse exagerada, pero en la realidad no lo es. Uno porque ellos hicieron aportes en la última convención laboral y lo otro es que el margen de utilidad es considerable, dijeron los sindicalistas en la rueda de prensa.
Critican porque supuestamente los negociadores que representan a la compañía carbonera, se negaron a pactar cualquier detalle que tenga que ver con su responsabilidad a la hora del cierre del complejo minero previsto para el término de los próximos diez años.
Al cierre de la rueda de prensa demandaron solidaridad de parte de la comunidad para que se mantenga atenta de lo que se está negociando en este tema que no solo interés a trabajadores, sino a toda la comunidad guajira y de todo el Caribe colombiano.