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El cementerio del barrio Juan XXIII se encuentra en total abandono y en un deterioro total, se inunda por falta de canales de drenaje lo cual está produciendo contaminación con cadaverina en las casas vecinas, muchos habitantes presentan enfermedades en la piel y respiratorias, los olores nauseabundos se perciben en los alrededores y hasta en la universidad del Sinú en el bloque de ingenierías.
“Los habitantes del barrio Juan XXIII piden la intervención urgente de la Secretaría de las Salud de Montería y de Gobierno para buscarle una solución definitiva a esta problemática, como si fuera poco la señora Guillermina Antonia Morelo López que lleva 14 años administrándolo no convoca a ninguna asamblea de propietarios, tampoco rinde cuentas por escrito y como si fuera poco insulta a los líderes comunales y a los propietarios de bóvedas”, señala la persona que nos hizo llegar la denuncia pública.
Agregó que hasta panfletos amenazantes han tirado en las puertas de las casas de los denunciantes, por eso le piden a la Fiscalía investigar la situación, a la Secretaría de Salud de Montería le piden intervenir este campo santo ya que esta situación y falta de administración en este cementerio del barrio Juan XXIII no puede seguir presentándose indefinidamente.
Al lado del cementerio están ubicadas casas del barrio Juan XXIII, la Universidad del Sinú, un colegio y una cancha o polideportivo.
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