POR: NINOSKA REYES URDANETA
Desde el inicio del mes de diciembre, los robos y atracos están a la orden del día en el corregimiento de Mariangola, al norte de Valledupar, situación que mantiene en zozobra a sus habitantes que piden medidas urgentes en materia de seguridad.
Pero uno de los casos que más impacto ha causado en la comunidad, es el reciente envenenamiento de cuatro perros en el barrio El Carmen, acción que cometieron los delincuentes para perpetrar el atraco a un comerciante de la zona y evitar ser descubiertos por los ladridos de los animales.
Los caninos asesinados pernotaban en la vivienda de la persona afectada y sus vecinos de una misma manzana, delito que se presume fue cometido para silenciar el área y poder ejecutar el atraco.
“Estamos llenos de miedo, de temor e incertidumbre, esto es lo último que puede pasar en un barrio como este que ha caracterizado por ser tranquilo. A los perros los envenenaron en serie, quedaron sin vida a poco de espacio uno del otro, es un horror lo que está sucediendo y las autoridades no actúan”, dijo una de las vecinas de la zona, quien prefirió no dar su nombre por temor a represalias.
Onaldo Vásquez, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio La Candelaria en el corregimiento de Mariangola, informó que los delincuentes para ingresar a los patios de las residencias a robar están envenenando a los animales, ya que ellos al notar la presencia de personas en horas de la noche ladran y alertan a los vecinos.
Informó que la noche del miércoles un comerciante del barrio El Carmen, a quien amordazaron y se llevaron cosas de valor de su residencia, pero lo lamentable es haber encontrado muertos a los cuatro animales por toda una calle del sector.
Se conoció que la familia fue víctima del robo de dinero en efectivo, computadores, celulares y otros objetos de valor. A principios de diciembre otro hecho similar se registró en la zona, situación que preocupa a la comunidad por cuanto es la época en que los ladrones salen a hacer de las suyas.
Otra de las alertas que se han encendido en el corregimiento de Mariangola, es que en las vías principales están lanzando tachuelas para que los conductores paren y son abordados por los atracadores, dijo Hebert Lozano, también habitante de la zona.
Entre tanto, la comunidad solicita a la Policía y autoridades municipales, un consejo de seguridad, en el cual se puedan tomar decisiones para contrarrestar la ola de atracos y robos que se registran en el corregimiento.
“La situación está muy delicada, no se pueden dejar las casas solas porque se llevan todo. A principios de diciembre al propietario de una finca lo amarraron y se llevaron 25 millones de pesos; han sido dos atracos grandes que ponen en alerta a la comunidad”, dijo otra habitante de la zona, quien prefirió no dar su nombre.
MALTRATO ANIMAL
Más allá del problema de la delincuencia, la muerte de los cuatro perros también enciende las alarmas a la sociedad de animalistas en Valledupar, ante el reiterado maltrato hacia los caninos en las zona urbana y rural de la ciudad.
Ramiro Plata, animalista, manifestó que es muy triste que la delincuencia haga estos envenenamientos masivos contra los caninos para cometer sus ilícitos. “Ojalá hagan una investigación sobre este caso porque los culpables pagarían más cárcel por el maltrato animal que por el mismo robo que cometieron”.
Destacó que en la mayoría de los casos, los perros son las alarmas de sus amos, al ver personas extrañas ladran y eso perturba a los delincuentes, pero no se justifica un acto criminal como el ocurrido en el corregimiento de Mariangola.
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