No es la primera vez que la familia Haddad es afectada por el flagelo del secuestro. El primer hecho ocurrió en 1980 cuando fue secuestrado el padre de esa familia a manos de grupos ilegales en este departamento.
Ahora con el secuestro del ganadero, empresario de la salud y campeón de tiro deportivo, Salim Haddad, la familia regresa al tenebroso mundo del nerviosismo, la angustia, la desesperación y el temor que provoca un episodio de estos.
Oscar Haddad, hermano de empresario y ganadero secuestrado, confía en que los captores entiendan que se trata de una persona y una familia que no lo único que ha hecho es trabajar y servirle a la sociedad desde distintos ángulos.
“Deseo de solucionar este impase y traer de vuelta a mi hermano. Los que lo tienen no saben lo que es, quien es como persona… Esto pesa mucho”, dijo Oscar, desde la plaza María Varilla, donde se integró a un plantón ciudadano que reclama la libertad de Salim
Sin dar detalles de lo ocurrido y afirmando desconocer los móviles, dijo que es lamentable que el departamento vuelva a sufrir por la inseguridad, el secuestro y la extorsión.