Bank of America presentó un informe en el que advirtió que Colombia está enfrentando un “shock de credibilidad” debido a diferentes políticas internas, y, por tanto, varios activos colombianos como los bonos a 10 años se han desvalorizado.
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Los cambios que se vendrían en materia energética, sumado a los esbozos de las reformas pensional y laboral o los mensajes contradictorios del gobierno de Gustavo Petro, han generado incertidumbre en el mercado colombiano en los últimos meses, según la entidad financiera.
«Colombia enfrenta un shock de credibilidad y se requiere una nueva estrategia de comunicación y señales de moderación para mejorar el sentimiento. Los inversores pueden necesitar ver para crecer”, se lee en el análisis.
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Para poder salir de esta situación, plantean la posibilidad de incluir una transición gradual en la exploración de petróleo permitiendo nuevos contratos y no solo respetar los existentes, la moderación de las reformas planteadas o el respeto de la regla fiscal (incluyendo que la compra de tierras en la reforma agraria lo cumpla), entre otros.
Los riesgos de las reformas
Bank of America dice que la reforma pensional del presidente Gustavo Petro tendría implicaciones en la balanza de pagos y en el mercado de deuda pública.
De acuerdo con el banco, la idea de desviar los aportes de todas las personas que ganen menos de 4 salarios mínimos de los fondos privados a Colpensiones podría empeorar la cuenta corriente.
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Entre tanto, dice que la laboral haría muy difícil diversificar las exportaciones. Menciona que la administración Petro está discutiendo una reforma que incluya, entre otras cosas, reducción de la jornada laboral, aumento de la paga de domingos y festivos, prohibición de la tercerización laboral y mayor poder de negociación colectiva para los sindicatos, entre otras ideas. “Para nosotros esto suena como algo que perjudicaría al ministro de Economía”, dice Bank of America.
Respecto a la reforma energética, el análisis establece que ampliaría el déficit estructural en cuenta corriente. “No solo propone abstenerse de adjudicar nuevos contratos de exploración petrolera, sino también aplicar varios impuestos sobre estas empresas. Por lo tanto, la exploración, producción y exportación de petróleo disminuirían con el tiempo”, se puede leer.
Frente a las acciones, Bank of America dice que se vendieron después de la segunda vuelta de las elecciones en junio, pero se recuperaron en octubre. Actualmente, aseguran que no tienen exposición en Colombia y que durante la mayor parte del 2022 solo tuvieron en Ecopetrol por los buenos precios internacionales del crudo. Sin embargo, lo eliminaron en agosto por la incertidumbre de la política energética.
Adicional a ello, el equipo de investigaciones de la entidad asegura que si el Banco de la República sube menos de 100 puntos básicos las tasas de interés en su reunión de hoy podría correr el riesgo de empeorar la economía.
“Creemos que la inflación interanual comenzará a caer consistentemente en el segundo trimestre del 2023, después de la joroba de indexación en el primer trimestre, dando al Banco de la República el respiro para detener las alzas”, dice el informe.
También habla de que el presidente Gustavo Petro envió múltiples señales de moderación poco después de ser elegido, quizás el más notable fue el nombramiento de José Antonio Ocampo, relativamente favorable al mercado, como ministro de Economía, lo que ayudó a proporcionar algunas garantías de que los cambios radicales en la política se mantendrían contenidos.
«La orientación fiscal de Ocampo ha sido mucho mejor de lo que esperábamos: compromiso de cumplir con la regla fiscal, paso inicial a aumento de los precios de los combustibles congelados, y la intención de utilizar una parte de los ingresos de la reforma fiscal para reducir el déficit», afirma el banco
Desafortunadamente, -recalca- que esta buena orientación fiscal ha sido anulada por la «mayor incertidumbre política y la falta de consistencia» entre los funcionarios del gobierno.
PORTAFOLIO
*Con información de EL TIEMPO
