Frases como “elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida” son reales pero poco prácticas. La verdad es que en un mercado laboral tan complejo las personas terminan trabajando, casi siempre, en lo que pueden y no en lo que quieren. El mercado requiere de personal ejerciendo labores que no serían el sueño común.
Si se le pregunta a un niño qué quiere ser cuando sea grande, lo más posible es que diga que astronauta, veterinario, actor, futbolista,…