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Mientras unos conocen la Universidad del Magdalena por primera vez, otros se reencuentran después de casi dos años de virtualidad académica. Ese deseo de volver se cumplió no sólo para los nuevos estudiantes, sino también, para aquellos que estaban acostumbrados a recibir sus clases en las aulas y compartir una vida universitaria, que hoy en día, da pasos agigantados para una completa normalidad.
Tuvieron que pasar exactamente 23 meses para que jóvenes de quinto semestre en adelante, retornaran a sus clases presenciales, un acontecimiento que califican como necesario para avanzar en la calidad académica y estar más cerca del anhelado título que los certifica como profesionales.
Entre los cerca de 17 mil jóvenes que volvieron a sus salones, Valeria Ordoñez Gutiérrez, estudiante del Programa de Ingeniería Ambiental y Sanitaria, aseguró que enfrenta esta renovada etapa de su vida, con mucha ilusión y esperanza. “Quería regresar cuanto antes y estoy súper feliz porque me había hecho mucha falta mi Alma Mater”, dijo.
Asimismo, Leider Palma Ternera, estudiante de séptimo semestre del Programa de Contaduría Pública, expresó que “volver al campus es fundamental para la interacción social con los docentes y compañeros”.
Entretanto, Luisa Fernanda Peña Acuña, estudiante de octavo semestre, describió la sensación al entrar a la Universidad y precisó, que lo vivido desde la virtualidad, también sirvió para obtener mucho aprendizaje. “Regreso con ganas de éxito académico y agradezco la virtualidad, porque me permitió vivir una etapa más cercana con mis hijos”, comentó.
Igualmente, Alex David Jiménez De La Ossa, estudiante de quinto semestre del Programa de Ingeniería Industrial y beneficiario del Programa Talento Magdalena, mencionó que “el regreso brinda un alivio en el desarrollo de sus clases, dado que en Santa Bárbara de Pinto (Magdalena) municipio donde reside mi familia, la conexión a internet era inestable para las clases virtuales”.
Con el retorno a la presencialidad académica en plenitud, los estudiantes que ya habían experimentado las oportunidades que ofrece la vida universitaria al interior del campus, coincidieron en que era necesario volver a la interacción social y enviaron el mensaje de seguir manteniendo los protocolos de bioseguridad para evitar la propagación del Covid 19.