La situación se presentó el Instituto Técnico Isaías Ardila Díaz en Mogotes, Santander, donde siete estudiantes de grado octavo entre 13 y 15 años consumieron la famosa “pastilla azul”; viagra, con gaseosa.
Cinco de los jóvenes se pusieron de acuerdo y lo hicieron de manera voluntaria; pero, dos de ellos, un niño y una niña, no sabían lo que estaban ingiriendo, al parecer alguien les echo de esta bebida a un jugo que los dos menores tomaban. Sin embargo, ellos fueron quienes tuvieron síntomas de mareos y taquicardia más fuertes.
Tres jóvenes tuvieron que ser remitidos a un centro médico por el consumo de esta pastilla.
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Gerardo Rodríguez, rector del colegio Técnico Isaías Ardila Díaz manifestó:
“Los cinco estudiantes que se pusieron de acuerdo, ellos confesaron lo que hicieron, de consumir, porque fue voluntario. Uno, lidero, envió a comprar el medicamento con otro estudiante que estaba afuera, que ese día no había asistido. Lo ingresaron a la institución y lo mezclaron con gaseosa, después resultaron los otros dos… La coordinadora reactivó la ruta de atención; que en el primer paso está llevar a los estudiantes que se sientan comprometidos a un centro clínico, posteriormente se citaron con sus padres de familia para hacerles conocer la situación en la que estaban involucrados.”
El rector también afirma que no entiende como una droguería les vende un medicamento de estos a menores de edad.
Las autoridades investigan a la droguería que les vendió el medicamento a los menores y los entes directivos del colegio decidirán el futuro de los estudiantes si pueden seguir en el colegio o no.
