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El agua arrasó con todos sus enseres.
El fuerte aguacero presentado en las últimas horas en el Magdalena, mantienen en alerta a los residentes de la zona norte del departamento, que históricamente sufre con la llegada de las temporadas de lluvia.
A pesar de que en algunos municipios pedían a gritos la llegada de las lluvias para lograr abastecerse del preciado líquido, la comunidad no soportó los primeros ventarrones.
Deslizamientos, taponamiento de calles, rebosamiento de alcantarillas y estancamiento de agua, fueron algunas de las problemáticas que salieron a la luz en las últimas horas debido a las precipitaciones.
Uno de los sectores que se vio bastante afectado fue Ciénaga, donde el mal estado del sistema pluvial produjo que las aguas no evacuaran con normalidad, causando daños en viviendas y locales comerciales.
Tal es el caso de Briyith Molina Echeverría, una madre cabeza de hogar, residente del barrio El Poblado, quien resultó afectada por las fuertes lluvias.
De acuerdo con lo manifestado por Molina, el agua acabó con todos los elementos de su vivienda.
“Hoy no tengo donde dormir, vivo sola con mis tres niños. No cuento con ninguna ayuda del gobierno y subsisto con lo que pueda hacerme a diario trabajando en casas de familia”, señaló la afectada.
Por lo anterior, la mujer le pide a los entes gubernamentales para que la ayuden a reparar su vivienda y que, además, se apersonen del caso del desagüe para evitar que se repitan situaciones lamentables como esta.
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