Un nuevo feminicidio se presentó en Boyacá. Esta vez en el municipio de El Espino, al norte del departamento.
Siendo casi las 8 de la noche, la central de radio del 123 de la Policía Nacional, recibió una llamada escalofriante. Un hombre que tras el teléfono lloraba, se declaró culpable de un asesinato.
El sujeto, quien se identificó como Yeferson Enrique Lizarazo, aseguró a través de la línea telefónica de emergencias, que había acabado de asesinar a su expareja, y que quería entregarse a la justicia.
La llamada fue recibida desde una casa rural de la vereda salinitas del municipio de El Espino.
Inmediatamente el cuadrante de la policía se desplazó hasta la vereda señalada por el confeso victimario. Allí verificaron en el sector de El Calvario, una residencia en cuyo interior, se encontraba el cuerpo sin vida de María Adilsa Muñoz.
La víctima, tenía 41 años, y según información preliminar, fue asesinada por su excompañero sentimental con un arma corto punzante. La mujer presentaba varias heridas en su cuerpo causadas por arma blanca.
Caracol Radio conoció que Yeferson Enrique Lizarazo, el confeso asesino fue puesto bajo custodia del personal de la estación del Espino, e igualmente personal de la SIJIN se desplazó hasta el lugar de los hechos para adelantar los respectivos actos urgentes.
Luego de que Lizarazo se entregara a la policía, dicha autoridad lo puso en manos de la fiscalía, y en a disposición de un juez de control de garantías.
Inmediatamente se surtieron las audiencias concentradas de legalización de captura, imputación de cargos, y medida de aseguramiento. Luego de que el juez declarara legal la captura, la Fiscalía General de la Nación, le imputó cargos por el delito de Feminicidio agravado.
Posteriormente el juez le otorgó medida de aseguramiento en un establecimiento carcelario de Boyacá, mientras avanza todo el proceso penal, en el que se espera determinar las razones del feminicidio.
