Algunas autoridades asistieron a la Miss Mayor. Se notó la ausencia del alcalde de Valledupar, Mello Castro, y del gobernador encargado del Cesar, Andrés Meza.
Fe, devoción y olor a esperanza es lo que se respiró ayer en la catedral Ecce Homo en Valledupar. Fieles a su patrono acudieron a honrarlo y a doblegarse ante la imagen que tantos milagros ha concedido.
Con sus ojos llenos de lágrimas, mirando fijamente la imagen del santo, se encontraba Felicia Soto Ugarte, devota y fiel creyente de los milagros de su patrono a cuya imagen dio gracias por la vida.
En sus manos llevaba una medallita de los milagros para colocarla a los pies de su patrono, se acercó y entre lágrimas vuelve a confiar sus pesares al santo. Sus lágrimas caían sobre sus mejillas y de rodilla hizo sus plegarias ante la imagen rodeada de flores rojas e imponente en la Catedral que ayer albergó a más de 3.000 personas durante la Eucaristía Mayor que fue presidida por monseñor Oscar Vélez Isaza, obispo de la Diócesis De Valledupar.
“Tengo el corazón lleno de emociones, pero a la vez me invade una tristeza por una situación de salud con un pariente, por ella le pido a mi Santo que haga el milagro”, manifestó Felicia Soto entre lágrimas.
Su ritual continuó entre cantos y oraciones. A las 10:00 de la mañana inició la Misa Mayor con la presencia del clero de Valledupar, los presbíteros de las distintas parroquias hicieron la entrada a la catedral junto a monseñor Oscar Vélez Isaza, quien entre bendiciones acompañó el ambiente de espiritualidad y esperanza que invadía el templo.
Cinco eucaristías permitieron reunir a la feligresía, además de la procesión en la plaza Alfonso López. También asistieron autoridades civiles y militares.
Hombres y mujeres vestidos de blanco por solemnidad al patrono y sus miradas fijas al santo, era el ligero ambiente que en la iglesia se observaba. Más de uno con sus manos entrelazadas imploraban a Jesús por sus adversidades, mientras los solemnes cantos religiosos provocaban llanto y nostalgia entre todos.
LLENOS DE GOZO
Entre los fieles también se encontraba Aura Daza, quien afirmó que tener el corazón lleno de gozo al poder observar de nuevo el rostro triste de su patrono, el mismo que la carga de fe y devoción en espera de un mundo mejor.
Los caballeros del Santo Ecce Homo y la Hermandad de Jesús de Nazareno, también estaban presentes. De rodillas y su mira firme ante su patrono afirmaron que servirán a Jesús hasta el último minuto de sus vidas.
Tal es el caso de Gonzalo Arzuza, quien afirmó que desde que era niño la devoción al Santo Ecce Homo ha sido el pilar de su familia. “Cuando fui creciendo, empecé a darme cuenta de lo importante que era para nuestra región y Valledupar el Lunes Santo, desde entonces he seguido siendo un fiel seguidor y creyente del Santo Ecce Homo, que Jesús mismo”.
POR LA UNIÓN DE TODOS
Durante la homilía, monseñor Oscar Vélez Isaza, obispo de la Diócesis de Valledupar, manifestó que asistencia de feligreses fue masiva tanto en la catedral como en la iglesia Inmaculada Concepción.
“Divino Ecce Homo no permitas que nadie se separa de ti. Eres a luz en el camino, la verdad que hace libre y la vida que hace posible vencer a la misma muerte. “Dios no abandona a nadie, está con nosotros ayudándonos a cargas nuestra propia Cruz”, dijo monseñor.
Por otra parte, el obispo criticó la ausencia del alcalde de Valledupar, Mello Castro, y del gobernador encargado del Cesar, Andrés Meza, quienes aunque enviaron a sus representantes, refleja la pérdida de la tradición, faltarle al compromiso con Ecee Homo.
“En estos momentos debemos promover la unión de los humanos, no dejar que Dios muera en el corazón de los hombres, porque Dios no abandona, nos cobija a todos”, aseguró.
POR: NINOSKA REYES URDANETA
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