Uno de los capturados ya había sido detenido 8 días atrás por el mismo delito.
Uniformados de la Policía Nacional, en colaboración con el Grupo BIROK 18 del Ejército Nacional y la Fuerza Aérea CACOM 4, lograron la captura de dos presuntos delincuentes que portaban varias dosis de estupefacientes.
En una operación desarrollada en los barrios Iqueima y Las Rosas, efectivos de la Policía Nacional, en coordinación con el Ejército y la Fuerza Aérea, capturaron a dos jóvenes, de 19 y 20 años, quienes llevaban consigo 128 dosis de bazuco y una cantidad de dinero en efectivo, presuntamente derivado de la venta de sustancias ilícitas. Estos individuos, que al parecer son los principales distribuidores de estupefacientes en el municipio, fueron judicializados y presentados ante la Fiscalía, donde enfrentarán cargos por fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.
El comandante de la Estación de Policía de Flandes, capitán Andrés Pérez Frías, destacó la importancia de la cooperación entre las fuerzas del orden y la administración municipal en la lucha contra el crimen. «Estamos realizando una serie de intervenciones conjuntas en el municipio, lo que ha permitido capturas significativas. Es importante señalar que uno de los detenidos ha sido capturado dos veces en menos de ocho días por el mismo delito, lo que subraya la reincidencia de algunos delincuentes», afirmó el capitán Pérez Frías.
Además de las capturas, la Policía Nacional de Flandes suspendió la actividad de dos establecimientos abiertos al público. El primer establecimiento, ubicado en el barrio La Paz, fue cerrado debido a reiteradas quejas por perturbación a la tranquilidad y por no cumplir con la documentación requerida para su funcionamiento. El segundo establecimiento, situado en el barrio Triana, fue clausurado tras una riña que involucró a varias personas, incluyendo a la administradora del lugar.
El capitán Pérez Frías explicó que ambos cierres se llevaron a cabo bajo el artículo 87 de la Ley 1801, que regula las condiciones mínimas para el funcionamiento de establecimientos comerciales. «Hemos recibido múltiples denuncias de la comunidad sobre estos lugares, y tras verificar la documentación, constatamos que no cumplían con los requisitos legales. En el caso del establecimiento en Triana, la situación se agravó por una confrontación violenta que quedó registrada en video, lo que justificó la clausura inmediata del lugar», concluyó el comandante.
