Con una amenaza de recesión o desaceleración económica, alta inflación y una guerra como telón de fondo, inició la edición 2023 del Foro Económico Mundial (WEF, en inglés), la cita anual que reúne a las élites del mundo.
(Vea: Líderes empresariales se pronuncian: habrá recesión global en 2023).
Precisamente, ante esta coyuntura, el lema principal de la cita anual está relacionado con evitar una mayor erosión de la cooperación multilateral.
“Es crítico encontrar soluciones significativas para abordar las crisis superpuestas de los recursos globales de la energía y los alimentos, así como las débiles perspectivas económicas”, informó la organización. En el primer día del encuentro mundial, el WEF publicó una encuesta sobre las perspectivas macroeconómicas por parte de selectos economistas jefes de todo el mundo. “A pesar de que hay algunas razones para el optimismo, como el freno en las presiones inflacionarias, muchos aspectos del panorama continúan siendo sombríos”, señaló el documento.
(Vea: La economía global se encuentra al borde de una recesión).
Asimismo, los responsables de las políticas “siguen enfrentándose a vientos en contra”, al tiempo que los hogares y las empresas “tendrán que adaptarse a constantes vientos en contra a lo largo del año 2023”, precisó el informe de la organización económica.
Al menos dos tercios de los economistas jefes encuestados consideraron que una recesión global es probable en 2023, incluyendo a un 16% que dice que es probable, lo cual es el doble del resultado previo de septiembre pasado.
(Vea: Dólar en el escenario de la volatilidad, ¿qué sigue para la divisa?).
No obstante, por otro lado, un tercio también considera que una recesión global no es posible este año.
Así las cosas, al segmentar por regiones, el 68% de los encuestados considera que América Latina tendrá un crecimiento débil del producto interno bruto (PIB), mientras que un 32%, de forma más optimista, prevé que el crecimiento sea moderado. Ninguno de los expertos se descantó por alguna otra opción.
Al mismo tiempo, en las economías avanzadas, como Estados Unidos y Europa, los expertos se inclinan por opciones de crecimiento débiles, mientras que en el caso de China el 38% espera un avance moderado.
En cuanto a la inflación, los economistas prevén un comportamiento desigual para las distintas geografías, al tiempo que esperan que la política monetaria se mantenga por una buena parte del año en las principales economías.
“Un rango de factores han contribuido a ralentizar las curvas de inflación, incluyendo, entre esas, una estabilización de precios”.
Acerca del costo de vida, el 55% de los encuestados esperan que la inflación se modere en 2023 en la región de América Latina y el Caribe; mientras por el contrario, el 45% de los expertos consideran que se mantendrá alta.
(Vea: Los 10 países más ricos del mundo: ¿sigue liderando EE. UU.?).
En Europa, el 43% prevé que se modere; el 76% considera lo mismo para Estados Unidos; mientras el 48% estima que se mantenga baja en China y el 11% cree que este será el mismo escenario en Asia central.
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