Los productores agropecuarios de la zona rural del municipio de Puerto Escondido están atravesando una de las peores crisis de la historia por cuenta de la sequía que ha dejado sin alimentación natural al ganado, hecho que ha provocado la muerte de más de mil reses.
El Palmar y Ciénega, son las zonas rurales de mayor impacto. Acá no llueve, como sí ocurre en otras partes de Córdoba y todas las fuentes naturales de agua desaparecieron.
Solicitan asistencia técnica con ensilaje y maquinaria amarilla para hacer represas donde almacenar agua, como también la perforación de pozos profundos y electrobombas para provisionar agua al ganado atreves de bebederos.
La alcaldesa Heidy Torres Becerra, reconoció el problema y dijo que ya está tramitando ayudas porque se sale de las manos del resorte local.