En el primer semestre del año los resultados del sistema financiero fueron positivos en términos nominales, de acuerdo con la Superintendencia Financiera.
Al cierre de junio, los Establecimientos de Crédito (EC) alcanzaron unos resultados positivos por $5,2 billones, aunque registraron una caída del 50,4% frente al mismo periodo del 2022 cuando ganaban $10,5 billones. Los EC comprenden los bancos, corporaciones financieras, compañías de financiamiento y cooperativas de carácter financiero.
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Los bancos reportaron unas utilidades acumuladas por $4,8 billones, es decir una reducción del 46,6% frente a junio de 2022 cuando estas llegaban a $9 billones, de acuerdo con la Superintendencia Financiera.
Las corporaciones financieras ganaban $564.200 millones a junio pasado, que comparadas con las de un año atrás, por $1,4 billones, representan una disminución del 59,9%.
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Por su parte, las compañías de financiamiento tuvieron pérdidas por $138.000 millones frente a unas ganancias de $56.142 millones en junio de 2022 y las cooperativas de carácter financiero ganaban $14.200 millones a junio, frente a ganancias por $50.848 millones al corte del mismo mes del 2022.
En el caso de las Instituciones Oficiales Especiales (IOEs), reportaron utilidades por $2,6 billones, con un incremento de 182% frente a un año atrás, cuando ganaban $919.000 millones.
Las inversiones de las vigiladas con recursos propios y de terceros en el mercado de capitales alcanzaron $1.144,6 billones, el 74,5% del PIB. Desde junio de 2020 se ha observado una disminución de la brecha entre la participación de las inversiones
correspondientes a los recursos de terceros y a los recursos propios, el 57,2% del portafolio total correspondió a recursos de los fondos administrados por entidades vigiladas, en especial de los fondos de pensiones y cesantías (36,6% del total de las
inversiones).
El 42,8% restante del portafolio se originó en los recursos propios de las entidades, en
especial de los EC (18,6% del total de las inversiones).