También debe contribuir a la solución de los conflictos entre clanes wayuu, que han causado mucho daño a la etnia
Uno de los graves problemas sociales que enfrenta la administración del municipio de Uribia, es garantizar a los cientos de migrantes venezolanos condiciones dignas en materia de salud y educación. Esto se debe a que muchos de ellos no cuentan con la documentación necesaria para ser incluidos en los programas nacionales.
Así lo expresó el expersonero de Uribia, Carlos Rangel Camacho, quien sostiene que este es el primer municipio que encuentran los migrantes al llegar por el mar Caribe, lo que ha llevado a que muchos decidan radicarse allí. Esta situación ha generado un desequilibrio en la capacidad de atención en salud de los uribieros y en el acceso a la educación, dos aspectos que no pueden ser postergados de ninguna manera.
Rangel Camacho, quien tuvo una de las más prolongadas permanencias representando al Ministerio Público en Uribia, señaló además que otro aspecto que debe tener en cuenta la nueva personera, Elaine Vizcaíno, son los delicados conflictos inter e intraclaniles que han generado mucha violencia y luto en los diferentes grupos que confrontan, principalmente por disputas relacionadas con la tenencia de la tierra.
Los derechos de los niños y adolescentes
Garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes es otro de los retos que tiene la personera Elaine Vizcaíno. Durante mucho tiempo, muchos padres y mayores de la etnia no consideraban prioritario registrar oficialmente a sus hijos en la Registraduría.
Solo recientemente, al observar que para acceder a los programas sociales del gobierno nacional o local es un requisito sine qua non que los beneficiarios tengan su registro civil, tarjeta de identidad, o cédula de ciudadanía, han empezado a darle importancia. “Cuando llegué a la Personería, encontré que no había mucha atención a ese aspecto, y los adolescentes llegaban a tener una identidad o nombre con reconocimiento legal al cumplir la mayoría de edad. En algunos casos, eran motivados por políticos de la región para tramitar la cédula y poder votar en elecciones”, agregó Rangel.
Actualmente, el problema persiste: al menos tres de cada diez adolescentes están indocumentados, lo que indica que la situación es preocupante. El exfuncionario recomendó a su sucesora trabajar arduamente en los asuntos ambientales, principalmente en la protección de los indígenas residentes a lo largo de la línea férrea entre Uribia y Puerto Bolívar. A pesar de los esfuerzos de la trasnacional Cerrejón para evitar la contaminación con polvillo del carbón que transporta, siempre hay derrames que afectan el medio ambiente.
Una costa extensa y difícil de vigilar
Para Carlos Rangel, la depredación de especies como la tortuga marina por parte de pescadores es difícil de controlar debido a la extensión del territorio costero y la falta de autoridades especializadas en control ambiental, especialmente en fauna. “Son cientos de kilómetros de playa donde, en cualquier sitio, los traficantes pueden capturar animales, que a menudo son sacrificados allí mismo. Sin embargo, esto debe ser un trabajo que integre no solo a la Personería y la Policía, sino a todos los actores, incluyendo el área de educación ambiental”, explicó el expersonero.
La actual personera Elaine Vizcaíno en diálogo con este diario indicó que los retos entorno a lo ambiental y los derechos humanos de la comunidad, serán las rutas en las que deberá enfocarse durante su período, el cual no estará exento de las dificultades que marcaron el proceso de selección por llegar varios meses después del término legal.
Un trato diferencial para el wayuu
Sostiene la abogada nacida en Uribia que ya está trabajando y se ha reunido con los representantes en Colombia de varias organizaciones internacionales que son aportantes para el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de países subdesarrollados.
“En lo que tiene que ver con la etnia wayuu que es la que predomina en nuestro territorio, debemos ser conscientes que con ellos se requiere un tratamiento diferencial, sobre todo en lo que tiene que ver con aspectos como son el medio ambiente y particularmente lo referente a la conservación de fauna, como el caso de la tortura marina, especie con la que han convivido desde siempre y de la que se han alimentado, pero en los últimos tiempos, los no indígenas crearon nuevos estilos gastronómicos que generaron un acoso casi insuperable, lo cual hay que trabajar con mucha pedagogía” expresó Elaine Vizcaíno.