A las esquinas de Ginebra, ese municipio del corazón del Valle del Cauca que siembra semillas del arte colombiano, han vuelto los acordes de grupos que mantiene viva la música andina.
Pasaron casi dos años para que tiples, guitarras y bandolas volvieran a las calles y el coliseo Gerardo Arellano, con las actuaciones presenciales del 48 del Festival Nacional Mono Núñez.
En una de esas esquinas, el jueves, ensayaba Pentandra Ensamble su participación en la modalidad instrumental, con…
