La Gobernación de Norte de Santander, en un esfuerzo conjunto con diversas entidades de seguridad, ha dado un paso significativo hacia el fortalecimiento de la seguridad en la región. Durante un reciente encuentro del Comité de Orden Público, temas clave como el protocolo para el pago de recompensas y la presentación del Plan Integral de Seguridad y Convivencia Ciudadana (PISCC) fueron el centro de la discusión. Estas herramientas son esenciales para la planificación y ejecución de políticas de seguridad en los 40 municipios del departamento.
Uno de los puntos más importantes abordados en la reunión fue el Fondo de Seguridad (FONSET), donde se establecieron los recursos necesarios para dotar a las fuerzas militares y policiales de la tecnología y logística imprescindibles para su operación. La asignación de estos rubros es fundamental para mejorar la efectividad de las acciones de seguridad en toda la región.
La aprobación del PISCC se destacó como un avance crucial, ya que este plan servirá como hoja de ruta para el fortalecimiento de la seguridad en el departamento. El PISCC articula los esfuerzos de las fuerzas de seguridad y los líderes locales para responder a las necesidades específicas de cada municipio. Este documento fue desarrollado con la participación activa de autoridades locales, líderes comunitarios y asociaciones civiles, lo que asegura un enfoque integral y multidimensional en las estrategias de seguridad.
Cada una de las entidades participantes en el comité, incluyendo la Policía Nacional, el Ejército Nacional, Migración Colombia, la Unidad Nacional de Protección y la Fiscalía, presentó sus necesidades en cuanto a dotación y recursos tecnológicos. Esto permitirá optimizar las operaciones de seguridad en Norte de Santander, mejorando la capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo y fortaleciendo la inteligencia y el monitoreo delictivo.
Las medidas aprobadas reflejan el esfuerzo conjunto del gobierno departamental, encabezado por el gobernador William Villamizar, y la fuerza pública, en su compromiso por garantizar la tranquilidad y el bienestar de todos los habitantes del departamento. Este trabajo coordinado se traduce en un mayor nivel de protección para los ciudadanos y una infraestructura más robusta para enfrentar las amenazas a la seguridad en la región.