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Los habitantes aseguran que el muro de contención construido en 2021 no soluciona el problema que los sigue poniendo en riesgo.
Los habitantes del corregimiento de San Roque, en El Banco, se encuentran en estado de alerta debido a los crecientes niveles del río Magdalena. En un acto de protesta por la falta de apoyo de la Gobernación, la comunidad ha cerrado el acceso a la vía principal con avisos improvisados, reflejando así su preocupación y necesidad de apoyo por parte de la administración.
La situación, que inicialmente se exacerbó por la sequía y ahora por el aumento del caudal fluvial, ha llevado a las familias afectadas y residentes del corregimiento a considerar acciones drásticas para atraer la atención de los gobiernos departamental y nacional. A pesar de las denuncias persistentes, el alcalde Ronald Flórez Sierra ha solicitado repetidamente la intervención de la Unidad de Gestión del Riesgo para abordar la creciente amenaza de erosión, pero los recursos limitados del municipio han sido un obstáculo constante.
En 2021, el gobierno implementó un proyecto para construir un muro de contención a lo largo de 280 metros del río, destinado a proteger contra el socavamiento. Sin embargo, este esfuerzo no ha cumplido con las expectativas, lo que ha aumentado la preocupación y el temor entre la comunidad local. A pesar de la presencia constante del mandatario local y los monitoreos realizados en colaboración con la oficina de planeación, la situación sigue empeorando día a día.
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Rosalba Pérez, presidente de la junta comunal, ha expresado su alarma ante la situación, destacando que recientemente se ha prohibido el paso de vehículos debido al riesgo inminente.
En este contexto crítico, la comunidad de San Roque espera que las autoridades del Magdalena y el gobierno nacional finalmente tomen medidas decisivas para enfrentar esta crisis prolongada y mitigar el peligro que enfrentan los residentes de esta área desatendida.
