El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, solicitó al Gobierno Nacional intervenir ante el aumento de violencia en la región, especialmente tras el asesinato de una familia en Tibú.
El mandatario ofreció una recompensa de hasta 100 millones de pesos para esclarecer el crimen y destacó la necesidad de una unidad especial para investigar el caso.
Villamizar también pidió al Gobierno Nacional intensificar esfuerzos en las mesas de negociación con grupos armados ilegales para reducir la violencia en el Catatumbo.
Además, hizo un llamado a organismos internacionales y líderes locales para unir esfuerzos contra la violencia en la región.
La situación de orden público en Norte de Santander se ha deteriorado debido a enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC, afectando la seguridad y el bienestar de las comunidades rurales.
El gobernador anunció la instalación de un Puesto de Mando Unificado para monitorear la situación y coordinar acciones que mitiguen una posible crisis humanitaria.
La comunidad espera que estas medidas contribuyan a restaurar la paz y la seguridad en Norte de Santander.