POR: NINOSKA REYES URDANETA
Un altercado sostuvieron el congresista Christian José Moreno y el gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, durante la reunión que el pasado viernes se realizó con autoridades nacionales en Valledupar, para buscar soluciones a la crisis financiera que enfrentan el Hospital Rosario Pumarejo de López y el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar, Idreec.
“Se molestó cuando le solicité que expresara voluntad económica para que con recursos propios o de regalías, destine recursos inmediatamente en la reestructuración de pasivos del hospital, entre los cuales se encuentra una deuda que tiene el Gobierno departamental por casi $7.000 millones con el centro asistencial”, dijo el congresista.
A tal propuesta, el Gobernador del Cesar manifestó que no venía al caso porque él ya tenía sus regalías comprometidas para todo el cuatrienio. Aseguró además que él buscaba aliados para que aportaran soluciones, no para que entorpecieran los procesos que se llevan adelante.
“El Gobernador del Cesar debe respetar a los cesarenses, así no le guste lo que digan sus voces y debe respetar para que lo respeten, sobretodo cuando invita a buscar soluciones y con argumentos se insiste en que responda por los problemas que su gobierno inicial, su sucesor y su gobierno actual han generado cuando son una misma cosa”, dijo Moreno Villamizar.
ESCUCHAR A LOS AFECTADOS
Agregó que no se pueden buscar salidas a la problemática del Hospital Rosario Pumarejo de López e Idreec, que viven la peor de sus crisis sin escuchar a los directamente afectados, los empleados, personal médico y asistencial que han estado excluidos de toda oportunidad de desahogar su inconformidad y frustración frente al no pago de sus salarios y el deterioro de las instituciones a las que le han aportado toda su capacidad profesional y humana.
El Idreec por recomendaciones e informes del Ministerio de Salud y la Supersalud desde hace 3 años y que se reafirmó el pasado viernes en la mesa de trabajo con el Superintendente de Salud y el Viceministro de Salud, el Instituto debe ser liquidado y con esta decisión garantizar el pago a sus trabajadores.
Entre tanto, el Hospital Rosario Pumarejo de López debe ser intervenido así también lo plantearon en la mesa de trabajo mediante una reestructuración de pasivos en el marco de la ley 550. Ambas decisiones requieren voluntad política y sobretodo voluntad económica del Gobernador del Cesar que preside las dos juntas directivas y es quien designa sus gerencias las cuales se han rajado descomunalmente en su labor y por dignidad deben dejar su cargo de manera inmediata.
Moreno destacó que la grave situación de la red pública hospitalaria del departamento del Cesar, así como otros problemas estructurales del territorio, requieren no solamente el trabajo coordinado del gobierno nacional, departamental y local, sino la articulación con los distintos sectores políticos y sociales implicados en la búsqueda de sus soluciones.
El pasado 23 de julio, el gobernador Monsalvo citó una mesa de trabajo y no le parecieron relevantes los mensajes de urgencia por parte de los funcionarios del orden nacional que lo conminaba a tomar decisiones de fondo y no convocar más mesas de trabajo para seguir concluyendo lo mismo.