El más reciente caso se registró en el colegio Jorge Isaacs I.E.D. en Bosa, donde una adolescente fue golpeada de manera salvaje por otra estudiante.
En Q’HUBO le hemos dado gran importancia a las denuncias por matoneo que nos llegan, como una forma de hacer un llamado a las entidades competentes y a los planteles educativos para que tomen medidas para combatir la problemática. El más reciente caso se registró en el colegio Jorge Isaacs I.E.D. en Bosa, donde una adolescente fue golpeada de manera salvaje por otra estudiante.
La denuncia
Angélica, madre de una adolescente de 16 años que cursa grado décimo en el plantel educativo en mención, relató a Q’HUBO que el pasado 21 de marzo su hija fue golpeada por otra estudiante, quien ha tratado de hacerle la vida imposible desde que empezó el año escolar.
“Ocurrió dentro del colegio. Una niña la tomó por la espalda, la lanzó del cabello y golpeó su cara contra el piso, en repetidas ocasiones. Mi hija ha tenido agresiones verbales y físicas desde hace un tiempo”, relató la progenitora de la víctima.
Angustiada por la golpiza que había recibido su hija, Angélica la llevó al centro de salud para que fuera valorada, pues dice que cuando era niña le habían hecho una cirugía de nariz, y el golpe que recibió fue delicado.
“Nos sentaron a hablar con la estudiante y dijo que fue en un momento de rabia y de ira. Me fui a la Clínica del Occidente con mi hija y me dijeron que no me podían atender porque la póliza únicamente atendía accidentes, mas no agresiones. Al día siguiente, me fui al colegio para pedir los datos de la estudiante, porque necesitaba interponer la denuncia, y la rectora no sabía nada en ese momento”, agregó en su relato.
La mujer cuenta que puso la denuncia en Policía de Infancia y Adolescencia, y luego se fue para Medicina Legal, donde le indicaron que tenía que llevar el dictamen médico.
“Cuando fui a la Clínica Santa María del Lago, donde me dijeron que no le podían hacer nada a la niña porque tocaba esperar que se le bajara la inflamación del rostro, fui nuevamente a Medicina Legal, donde el odontólogo forense la vio, ya que en la agresión le desportilló un diente. Como era Semana Santa el colegio no hizo nada, ya después me dijeron que pusieron todas las alertas y la Secretaría de Educación me recibió la denuncia por la página Bogotá Se Escucha, y le enviaron un comunicado al colegio, pero la estudiante (agresora) sigue estudiando allí. La sanción de ellos es ponerlos a hacer labor social dentro del colegio, y no la sancionaron como debe ser”, agregó la denunciante.
Dice Angélica que la rectora del colegio le dijo que esta semana iban a amonestar a la docente que tenía conocimiento de la grave situación y no tomó las medidas.
“A mi hija la he tenido que llevar a la EPS para que le amplíen su incapacidad, porque la nariz la tiene demasiado inflamada, la tiene desviada y se le viene la sangre a cada rato. En estos días se le ha dormido la mitad de la cara y todavía no le quieren autorizar la cita con un otorrinolaringólogo”, puntualizó Angélica.
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